martes, 13 de marzo de 2012

CUALIDADES EXTRASENSORIALES.

Artículo publicado por primera vez entre el 8 y 10 de abril del 2,009(fechas de elaboración del mismo) se vuelve a publicar a pedido de algunos de mis amigos.

CUALIDADES EXTRASENSORIALES.

Cuando tenía 6 ó 7 años aproximadamente, solía escuchar las conversaciones de mi padre con mi segunda hermana mayor, acerca de temas esotéricos. Yo tenía miedo y les decía que se callaran...

Mi padre hablaba usualmente de temas de terror: de cadáveres, de momias y cementerios, además de subterráneos y mitos incaicos. Contaba acerca de los túneles de Chavín de Huántar. No sé si él personalmente los haya recorrido. Es probable que lo haya hecho, porque cuando los describía nos daba la impresión de un conocimiento pleno de las construcciones de los antiguos peruanos de esa localidad.

Lógicamente yo como niño, protestaba, porque daba la casualidad que sólo hablaban de estos temas, antes de acostarse...

Además de contar excelentes cuentos y hablar de cosas esotéricas, mi padre solía adivinar la suerte con las cartas a los familiares, quienes le pedían encarecidamente que lo hiciera. Parece que una gitana o alguien del medio oriente le enseñó estas artes y sin embargo, no las daba a conocer muy seguido.

Tenía asimismo, facilidades para la precognición que se le manifestaba en sueños y otros conocimientos que nunca nos dio a conocer, pero que intuíamos.

Yo heredé algunas de estas extrañas cualidades, que siempre traté de reprimir o ignorar.

No sé en qué momento me di cuenta que tenía telepatía, tanto de transmisión, como de recepción. Y también había experimentado algo de precognición a través de los sueños.

Una vez soñé que estaba en una aglomeración de gente, en donde todo era un laberinto. Entraban y salían y yo pregunté:
-¿Qué sucede? y me respondieron:
-Han matado al hermano.
-¿Al hermano de quién? pregunté un tanto asombrado y me dijeron:
- Al hermano de Kennedy, a Bob.
Lo curioso es que Bob Kennedy en ese tiempo, todavía estaba vivo.
En aquel momento, consideré irrelevante contarle mi sueño a nadie.

Ahora yo me pregunto: ¿Cómo podía haber estado en ese lugar y haber preguntado, si yo no sabía hablar inglés en aquel momento (mis conocimientos de ese idioma en aquella fecha eran precarios) Cómo pude hablar fluidamente y entender lo que me dijeron rápidamente. En qué idioma? No lo recuerdo... Probablemente era el español, que es el idioma que hablo. Bueno, tratándose de un sueño, lo increíble puede acontecer. Al fin y al cabo en los sueños no hay fronteras. ¿Y si acaso no fue un sueño y yo estuve realmente ahí con anticipación a los hechos. Entonces si existe una foto de aquella época yo tendría que estar necesariamente en ella?

Otro día, cuando me encontraba en el hangar de la Compañía de Aviación "Faucett" S.A., vi pasar a poca distancia mía (unos cinco metros, más o menos) al amigo Taype que iba hacia un taller.
Yo le pregunté, sin emitir ningún sonido, o sea mentalmente:
-¿Adónde vas?
Y me sorprendí, cuando me respondió hablándome.
-Voy al taller de pinturas.
Pasaron unos días y le pregunté al mismo Taype, si se acordaba del día que nos encontramos en el hangar y me dijo:
-¡Claro, cómo no!
-Y ¿Recuerdas que me respondiste algo?
-Sí, te dije que iba al taller de pinturas.
-¿Por qué me respondiste?
-Porque tú me preguntaste.
-Yo no te pregunté.
-Sí, yo lo oí claramente.

Cómo pudo oír claramente mi voz, que yo no había emitido. Y además estaba a cierta distancia. Para que él me escuchara en un lugar tan ruidoso como el hangar, hubiera tenido que ayudarme con las manos, usándolas como altavoces para hacer más audible mi pregunta. Él tuvo que responderme alzando la voz. ¿Acaso no fue telepatía de transmisión?

Yo solía escuchar cada vez que llegaba a algún lugar donde estaban reunidos algunos de mis familiares, frecuentemente:
-Justo estábamos hablando de tí...
Aunque lo más usual era que mi hermana Rosa, siempre me dijera esa frase:
- Yo estaba pensando en tí en estos momentos.
Al pasar algunos años me di cuenta que yo estaba recepcionando el llamado de mi hermana. Así que cuando ella me llamaba mentalmente yo sentía un deseo muy fuerte de ir a su casa.

Una noche de un día sábado, sentía que me llamaba y yo quería descansar.
No sólo me negué a ir a su casa, sino también a llamarla por teléfono, pero era tal la congestión (hay que ponerle algún nombre), desasosiego o perturbación que sentía, que me vi obligado a llamarla por teléfono para saber qué necesitaba, entonces ella me dijo:
-Te hemos estado llamando todo el día por teléfono yo y Marita (mi sobrina) y no te hemos encontrado o tú no respondías. Lo que sucede es que Sofía (mi otra hermana) está viniendo hoy del extranjero y no mañana como había avisado y necesitamos que tú vayas a recibirla.
No es esto acaso una evidente recepción telepática...

Yo pienso que todos tenemos cualidades no sólo telepáticas, sino también de precognición o clarividencia, clariaudiencia, telekinesis, etc. Sino que no le damos importancia o no nos damos cuenta que las tenemos.

Recuerdo cuando estaba solo en las noches, en mi oficina de la Municipalidad de Magdalena del Mar, poniendo al día el libro de actas del Concejo y escuchaba aplausos y en todo el local no había más personas que yo y el guardián, que probablemente estaba en su habitación. Los aplausos se escuchaban adentro del Municipio y no eran reflejados de otro edificio, que por lo demás eran casas amplias y algo deshabitadas.
En aquella época, nunca me habían aplaudido. No era un político, un orador, un artista, ni alguien que tuviera que recibir aplausos por ningún motivo. Era un simple empleado municipal.
Posteriormente, con motivo de mis presentaciones (muy escasas a la fecha) he sido aplaudido cuando he leído mis poemas en público o he hecho representaciones teatrales (también sumamente escasas), aunque cuando he terminado de grabar una escena para una telenovela, cortometraje o comercial, también he recibido aplausos...
¿Cómo podía escuchar aplausos, antes que estos se produjeran? (acaso no se trataría de un caso de clariaudiencia).

Una vez estuve de visita en la casa de una amiga soltera. Ella era una anciana con la cual solía reunirme. Mientras esperaba que saliera, me puse a acariciar una planta de hojas pequeñas que se encontraba en su hall. Luego dejé de acariciarla. Y me fui a otro ambiente de la misma casa. Cuando después de un tiempo, me acerqué a la planta tratando de seguir acariciándola, ella se movió como si me hubiera sentido tocarla y yo no lo había hecho, tan sólo acerqué mi mano a cierta distancia, y estábamos en un lugar cerrado sin corrientes de aire. La planta se movía con fuerza inusitada. Me sorprendí y probé con otras plantas. Todas igualmente se movían después de haber sido "imantadas" por mis caricias al intentar acercarme a ellas.
Lo que sucede es que los vegetales son seres vivos, que sienten y demuestran su afecto o rechazo a las personas, sólo que lo hacen tan levemente que no nos damos cuenta.
Cuando mi padre me lo decía, no quería creerlo. Al fin y al cabo uno ve a un árbol o a una hierba y piensa que no sienten, ni pueden expresarlo... Sin embargo, ellos sienten. aunque no pueden expresarlo con palabras, porque a diferencia de los animales, no tienen órganos fonadores, o sea, no tienen cuerdas vocales, ni boca para expresar sus sentimientos...

Creo que hay muchas cualidades no exploradas por los seres humanos, que poseemos e ignoramos o no utilizamos, como cuando uno compra un aparato electrónico de última generación y muchas veces no usa ni la tercera parte de sus ventajas.

Y estas cualidades no son "poderes extrasensoriales", sino dones naturales, desconocidos por los hombres y que algunos somos conscientes de poseerlos.
Sin embargo, como muchas personas son más hábiles para las matemáticas y otras para la literatura, o algunas para el dibujo, el deporte o el arte, asimismo, a alguien le puede ser dado desarrollar más estos dones, llamados extrasensoriales, que a los demás.

EMILIO ULISES ROBLES HORA
Publicado por primera vez el 10 de abril del 2,009
San Borja, 13 de marzo del 2,012.