domingo, 21 de octubre de 2012

SECRETOS DE ESTADO I


La historia recoge los datos sobre los gobernantes o quienes
hicieron algo por la humanidad a través de los tiempos.  Hechos
que a veces eran notorios y documentados, pero otros, son contados
por algunas personas que tuvieron acceso a documentos o circunstancias
peculiares no documentadas y que pueden ignorarse si quien tiene la
información no las publica.

   En algunos casos, por ser información comprometedora, no
sale a la luz, tal vez por temor de quien tiene la información y
prefiere ocultarla para evitarse problemas y en otros casos porque
no se tiene acceso a medios informativos.

  Aprovechando el blog, publicaré algunos informes que
llegaron a mí a través de terceros, pero que considero de
cierta importancia como para ser publicados.

           LOS VERDADEROS MOTIVOS DE
           LA RENUNCIA DEL ARZOBISPO PRIMADO DEL PERÚ:
           MONSEÑOR EMILIO LISSÓN CHAVES.
 
  El primero se refiere al Monseñor Emilio Lissón,  Arzobispo Primado del Perú en el año 1918...

  Mi padre, don Ulises Robles Viera, estudió en el Colegio
Santo Toribio de Mogrovejo, ubicado en Pueblo Libre. 
No sé cómo se llegó a relacionar con el Monseñor Emilio Lissón*.

  Yo he llegado a ver documentos en los que Monseñor
Lissón se refiere a mi padre de puño y letra,  asignándole
unos cursos para que enseñe en el Colegio en donde estudió.

  Don Ulises, efectivamente, enseñó Teología y otros cursos
en ese centro de estudios.

  Lo cierto es que mi padre y don Emilio eran muy amigos. 
De tal manera que cuando yo nací, me pusieron mi nombre
por doble motivo por el profundo respeto y estimación que
le guardaba mi padre a Monseñor Lissón y  porque mi
abuelo materno se llamaba Emilio.

  Mi padre le contó a mi familia que antes de irse a su
nueva colocación en Europa, en donde fue asignado a
una arquidiócesis de España, Monseñor Lissón le
contó lo siguiente:

  Cuando gobernaba el Perú don Augusto B. Leguía se
cumplía el centenario de la Independencia Nacional en
1,921, con tal motivo se gestionó ante las embajadas
para que hicieran algunas donaciones.
Y una de ellas fue El Vaticano.  Como el Perú había sido
objeto de la donación de varios monumentos, don Augusto,
le sugirió al Monseñor Lissón que de ser posible, más bien,
la donación del Vaticano fuera en efectivo, como así sucedió.

  Se hizo con gran pompa la celebración de 1921, llegaron
las delegaciones de varios países, se inauguraron muchos
monumentos que hasta ahora se lucen en Lima, pero la larga
permanencia en el cargo de Presidente de don Augusto B.
Leguía (11 años) y el oportunismo, hicieron que un golpe de
estado lo depusiera en 1931, asumiendo la presidencia, Luis
Miguel Sánchez Cerro, quien enterado de la donación de
dinero hecha por el Vaticano al Estado Peruano, le exigió
al Monseñor Lissón que solicitara otra donación.
 
En esas circunstancias, mi padre fue avisado por don Emilio
Lissón que el Papa no iba a acceder y que en cambio
sería cambiado de jurisdicción, lo que finalmente aconteció.

   Y así sucedió, aunque en la enciclopedia de Wikilpedia
figure que monseñor Lissón se fue porque el Presidente lo
acusó de mala administración, poca capacidad teológica y otros argumentos.

   Lo cierto es que Monseñor Emilio Lissón Chaves fue
destacado a otro lugar al no haber accedido El Vaticano
a la solicitud de donación de dinero en efectivo, hecha por el Presidente Sánchez Cerro.

   Y pensar que no hace muchos años, trajeron de Europa
los restos del Monseñor Emilio Lissón, rindiéndole homenajes
que nunca le tributaron en vida, pese a que murió en olor de
santidad.


La Molina, 21 de octubre del 2012.

EMILIO ULISES ROBLES HORA.

*Según los datos históricos registrados por Wikilpedia, Monseñor
  Emilio Lissón, creó el Externado del Seminario de Santo Toribio
  en donde estudió mi padre. Además, Monseñor Lissón residía en
  ese mismo lugar y además fue profesor del mismo.  Tal vez, esas
  serían las circunstancias por las que mi padre y el Monseñor se
  llegaron a conocer.

5 comentarios:

  1. Saludos, me han pedido una documentación para España sobre la vida de Monseñor Lissón, es ubicar su vida en el contexto histórico, político , económico y social de monseñor Lissón, es para su canonización. el nació en Arequpa , fue ordenado obispo en en 1909 , arzobispo de lima en 1918, y demite el 8 de enero de 1931 y partió a roma, después a España , no regresando nunca más al peru a pesar de sus deseos , por obediencia a la santa sede. fallece en valencia el 24 de diciembre de 1961.
    particularmente nos importa conocer su amistad con leguia ya que algunas de las dificultades del caso, se encuentran en su amistad con Leguía. importante también situar la situación de la economía, ya que se acusará de no haber sabido administrar , pero parece que se trató de un situación económica especialmente dificil. los datos fundamentados con citas precisas porque es para la investigación de españa y su beatificación.

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  2. Sra. Nila Cachay de Reátegui.- Lo que yo puse en mi blog es lo que me ha contado mi hermana y mi tía (hermana de mi padre, q.e.p.d.) Ellas escucharon de mi padre lo que he relatado. Que don Augusto B. Leguía, Presidente del Perú, le pidió un dinero a la Santa Sede para los festejos del Centenario de la Independencia y éste, le fue concedido. Luego, vino el Presidente don Luis M. Sánchez Cerro, quien le dio un golpe de estado a Leguía y al enterarse del donativo de la Santa Sede, le pidió otro donativo; Monseñor Lissón que era muy amigo de mi padre, lo llamó y le contó el incidente con el comentario que lo iban a cambiar a España por esta razón; es decir, para evitar que se aprovecharan de la buena voluntad de la Santa Sede y del Monseñor. Seguramente, quien lo sucedió, denegó el pedido. Es una lástima que mi padre, quien podría haber respondido a todas sus preguntas, ya no esté con nosotros, pues falleció en 1955. Sin embargo, le preguntaré a mi hermana si sabe algo más sobre el asunto. Mi padre, como ya lo he dicho, me puso el nombre de Monseñor Lissón, es decir, Emilio, que por feliz coincidencia es el nombre de mi abuelo. Yo alcancé a ver entre los recuerdos de mi tía María Jesús Robles Viera, hermana de mi padre: Ulises Robles Viera, una carta de Monseñor Lissón, con su firma de puño y letra en la que da cuenta del nombramiento de mi padre para enseñar unos cursos en el Seminario de Santo Toribio. Supongo que ese documento todavía existe entre los papeles que dejó mi tía.

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  3. Acabo de hablar con mi hermana mayor. Ella me dice que mi padre no sólo fue amigo de Monseñor Lissón, sino su Secretario Privado en el Arzobispado de Lima, cuando don Emilio Lissón era el Arzobispo Primado del Perú. Me dice que la carta que yo he visto firmada por Monseñor Lissón, la tiene ella y que la va a buscar. Yo la escanearé cuando aparezca y la pondré en este blog para comprobar lo que digo. Mi hermana confirmó lo que yo he contado en este blog, que Monseñor Lissón llamó a mi padre y le dijo que él había contestado al Presidente Sánchez Cerro que iría al Vaticano para una consulta, pero que en verdad, ya no regresaría nunca más y así fue. Como se sabe el Presidente Luis
    Miguel Sánchez Cerro no concluyó su mandato porque fue asesinado.

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  4. AMIGO EMILIO SOY AMIGA DE NILA Y ESTAMOS BUSCANDO FUENTES HISTÓRICOS SOBRE LA VIDA DE MONSEÑOR LISSON SOBRE TODO SU AMISTAD CON LEGUÍA CON LA FINALIDAD DE SUSTENTAR UN TRABAJ0 POR FAVOR SI ENCONTRARA LA CARTA Y OTROS DOCUMENTOS sobre sus obras , ya que la información que existe es muy vaga y lo desacreditan. ESTAREMOS MUY AGRADECIDAS. MI CORREO ES candus001@gmail.com. por si ud. necesite intercambiar pareceres. gracias por hacer muy detallados sus comentarios.
    gracias.

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  5. Estimada Srta. Candy Ubillús.- Hace poco hablé con mi hermana y dice que ha buscado la carta de Monseñor y que en un primer momento no la ha encontrado. Yo sí la recuerdo porque la he visto. Ahí Monseñor se dirige a algún subordinado para informar que mi padre ha trabajado enseñando algunos cursos en el Seminario de Santo Toribio. Y está su firma de puño y letra. Estoy seguro que mi hermana colaborará cuando la encuentre para tener más testimonios acerca del Monseñor Emilio Lissón, que fue no sólo un buen amigo de mi padre, sino un hombre santo y sobre todo honrado y generoso. Además de haber hecho muchos bienes a los pobres como dice su biografía. Y que gracias a él me pusieron su nombre.

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