El Cine Nacional Peruano tuvo diversas etapas,
desde sus inicios, cuando las célebres personalidades
del teatro incursionaron haciendo películas memorables
que muy pocas personas de nuestra generación han tenido
el privilegio de verlas.
Películas como Juan Pardo (sobre el célebre bandolero)
algunas de cuyas escenas se pueden espectar en el Museo
Metropolitano de Lima, o "Palomillas del Rímac" o tal
vez: "El gallo de mi galpón" en donde aparecen junto a
los actores y actrices consagrados del teatro, cantantes
criollas, como Alicia Lizárraga o Jesús Vásquez, son
algunas muestras de un Cine que no llegó a cuajar.
Posteriormente se dio en Lima una película calificada
como una muy mala ficción, llamada: " La muerte llega
al segundo show" y después para confirmar las películas
fallidas, hicieron una coproducción peruano-argentina:
"Intimidad en los parques". Muchas de estas películas
desataban tal furia en los espectadores que hasta se
supo de incendios provocados en protesta por la mala
calidad de las mismas, en salas de barrio.
Yo vi: "Intimidad en los parques", la cual efectivamente
era una mala producción. También vi "Kukuli" un esfuerzo
por imponer películas de tipo folklórico, que tuvo mucho
éxito. Fue filmada casi totalmente en quechua.
Sin embargo, hay que reconocer el trabajo de don
Armando Robles Godoy, un pionero del cine comercial y
a la vez artístico, quien impactó con sus primeras películas.
Fui a ver casi todas sus producciones:
"Ganarás el pan", que era una narración con pocos diálogos,
la cual fue muy bien recibida por la crítica y sobre todo por
el público. Luego vinieron sus éxitos a nivel internacional,
que lograron una buena asistencia de espectadores en el
Perú, como: "En la Selva no hay estrellas", "La Muralla Verde"
y "Espejismo".
Este esfuerzo repentinamente se interrumpió, aunque
ya se había sembrado la semilla del éxito, tanto comercial
como artístico y Francisco Lombardi cogió la posta e
hizo muy buenas películas comerciales que el público
consagró con su asistencia masiva al Cine.
"Muerte al amanecer ", "La ciudad y los perros"
"La boca del Lobo" y otros éxitos, nos acostumbraron
a ir al Cine a ver los personajes que nos son propios, con
nuestra expresión cotidiana y con esa alegría característica
del lenguaje popular o coloquial que nos deleita y hace
aficionarnos cada vez más a ver las películas nacionales.
El éxito rotundo de "Asu Mare" en el presente año, la
película protagonizada por el actor cómico Carlos Alcántara,
que llevó 3 millones de espectadores a las salas limeñas y
de provincias, siendo la mayor concurrencia a una película en
los últimos 50 ó más años, nos ha vuelto a aficionar a nuestro
Cine, concurrir regularmente a verlo y deleitarnos con las
felices ocurrencias de los productores, directores y actores
peruanos.
Tengo la satisfacción de haber participado en dos películas
del Director Augusto Tamayo: "El bien esquivo" en la que
aparezco como el tabernero y "Una sombra al frente" en
donde personifico a un dirigente sindical.
También he participado en el papel de Augusto Durand,
Director del Diario "La Prensa" en la película: "La Yunta
Brava", dirigida por Federico García, quien dirigiera otras
películas de éxito como "Túpac Amaru" y "Kuntur Wachana".
La última película en la que he participado está referida
a un tema incaico, cuya publicidad no me es posible hacer
hasta después del estreno y de la cual daré la mayor información
cuando sea el momento oportuno.
Ayer fui al Cine a ver una película peruana: "Rocanrol 68"
y mi primera impresión es la de haber visto una película mejor
que 100 porquerías americanas de bombardeos. De esas a
las que nos tienen acostumbrados las Cadenas de Cine con
base y protección del cine americano que les prohíbe pasar
películas europeas del cine italiano, francés o español, de
tal manera que los peruanos estamos obligados a ver los
bodrios americanos de bombas, secuestros, masacres,
asaltos y tanta porquería que ellos exportan para satisfacer
las más bajas pasiones de la masa popular.
Sin embargo, debo hacer una pequeña crítica a los
productores y al Director de "Rocanrol 68".
Cuando uno va a ver una película, en donde el título se refiere
a música, uno quiere ver a gente bailando o cantando y eso
se ve muy poco en esta película.
A uno no le interesa tanto el argumento, que es más
bien traído de los pelos...
Son unos jóvenes que según la historia deberían tener 16, 17
ó máximo 18 años, pero los protagonistas pasan de los 20,
ó 30, por lo tanto, no se ciñen a lo que están contando
y en consecuencia no resulta ser muy verosímil.
Hay que destacar el buen desempeño del actor principal,
Sergio Gjurinovic, quien hace una buena interpretación de su
personaje.
En algunos momentos, cuando están en la playa,
conversando de noche, la cámara en mano está muy mal
manejada.
La música muy buena. ¡Qué lástima, me perdí el rock
nacional de aquella época! Es como si la pobreza me
hubiera robado parte de mi juventud.
No sabía que habían conjuntos tan buenos como "Los
Saicos" "Los shain's" o "Los York". Ahora iré a Polvos Azules*
a comprar los discos (CD) que no compré de joven.
Lo cierto es que SOLO IRÉ AL CINE A VER
PELÍCULAS PERUANAS Y ME ABSTENDRÉ DE
VER PELÍCULAS AMERICANAS DE BOMBARDEOS.
Y ojalá que muchos de nosotros veamos nuestro Cine y
cuando elijamos otra cinematografía, solamente lo hagamos
cuando realmente pasen películas buenas, como antes.
San Borja, 14 de noviembre del 2,013.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
*Polvos Azules: Un mercadillo de cosas baratas y a
veces de origen "pirata"
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