miércoles, 8 de mayo de 2013

A PROPÓSITO DE LOS MERCADOS.

El día de hoy, la empresa Luz del Sur, envió a sus técnicos
a casa para cambiar el medidor. Solicité el permiso de los
dueños para autorizar el cambio respectivo y fue concedido.

Según la empresa chilena, el medidor tenía más de 30 años
y de acuerdo a regulaciones, debería ser cambiado.

Cuando los técnicos procedieron al cambio, les pregunté
por el estado del artefacto retirado. Me dijeron que estaba
en buen estado. Les pregunté la nacionalidad del fabricante
y respondieron que era argentina.

El nuevo medidor era chino.  El reemplazo de un medidor
argentino comprado por una empresa que anteriormente
era peruana y ahora es chilena, me lleva a dos conclusiones:

1º .- Luz del Sur, privilegia el costo en la compra de
        los aparatos eléctricos que utiliza.
2.-   No compra productos sudamericanos, a no ser
        que sean chilenos.

  También me vino a la memoria, que hace unos años
uno de los propietarios de un departamento en uno
de los edificios de Miraflores que diseñó mi sobrina
arquitecta, llegó una vez cojeando y con una venda
en el pie.

  Le pregunté qué le había pasado y me respondió que
se había accidentado con una bolsa de agua caliente.

  Me dijo que se puso en el pie dicho objeto y que la
bolsa se reventó.  Le pregunté de qué fabricación era
la dichosa bolsa de agua caliente  y me dijo que era china.

Por lo tanto: tenga cuidado cuando compre objetos
de procedencia china, que sea para asuntos de salud
y también no se olvide que lo barato sale caro...

 Y no es que yo quiera desprestigiar a todos los
productos chinos.  En este momento estoy vestido
con unos pantalones chinos, zapatillas chinas, una
camisa egipcia y una casaca vietnamita.

Y no tengo queja de ninguno de los implementos
que uso, pero si tengo que escoger por lo duradero,
diría que los pantalones y las zapatilla chinas, son
los más antiguos y más baratos que he comprado.

La camisa egipcia, me la trajeron de obsequio
de los Estados Unidos y la casaca también me la
regalaron y fue comprada aquí en Lima.

Solo mi ropa interior es peruana y está confeccionada
con el mejor algodón que existe.

Con esto de la globalización, la aldea global o
como quieran llamarla y el libre mercado, uno
puede adquirir productos de cualquier país por
más pequeño que sea o menos importante que
parezca.

La mayoría de los supermercados y tiendas por
departamentos son en el Perú de origen chilenos.

Y eso ha traído como consecuencia un cambio en
la disposición de mercadería.

  Antes yo iba al supermercado "Metro", cuando
era peruano y compraba un perfume elaborado en
la ciudad de Arequipa, ciudad importante del sur del
Perú. Este artículo era muy bueno y barato elaborado
en los laboratorios "Portugal"  de esa ciudad y venía
envasado en una pequeña botella de vidrio. Tenía un
aroma parecido al agua de colonia, con olor a
"Vetiver". Desde la época en que dicha tienda pasó a
poder de los chilenos, ya no lo venden.

Naturalmente que los mapochinos tienen que vender
sus productos de preferencia en sus mercados,
pero no nos pueden privar de usar artículos peruanos,
sobre todo si son tan buenos y baratos como los
elaborados en Arequipa.

Cuando estuve en Europa, me admiraba como en
Italia se podía comprar artículos de España y
Francia en las super tiendas "Standa" que existían en
aquella época de los 70 y me di cuenta que era gracias
al Mercado Común Europeo.  Luego al poco tiempo
en el Perú ocurría lo mismo, debido a los acuerdos del
Pacto Andino.  Pacto que ahora está de capa caída en
razón de haberlo vetado don Hugo Chávez en complicidad
con los gobiernos de Bolivia y Ecuador.

En fin, es mi deseo que pronto, el Pacto Andino vuelva
a resurgir y sea una de las bases para hacer la Unión
Sudamericana y que los usuarios podamos comprar
más productos variados sudamericanos en los
supermercados peruanos.

San Borja, 8 de mayo del 2013.

EMILIO ULISES ROBLES HORA.  



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