jueves, 29 de agosto de 2013

LA INMIGRACIÓN EN EL PERÚ.

   Una gran parte de los jóvenes de nuestros países
latinoamericanos opta por irse a vivir al extranjero y
no permanecer en sus lugares de origen.

   Esta migración también se da en las grandes ciudades
de cualquiera de nuestras repúblicas.

   La invasión del campo a la ciudad es indetenible.

   Sabemos cuales son las causas, pero no hacemos nada
por evitarlas.

   En los países desarrollados, se gana mejor, hay más
oportunidades.  Antes iba alguien que aquí era conserje
o portapliegos y no tenía ni siquiera para alimentarse
bien y al poco tiempo regresaba a Lima a invitar a sus
amigos a los mejores restaurantes o a los mejores bares,
sorprendiendo por la mejoría notable en sus ingresos.

   Ello hacía que otros lo imitaran y se hacía una cadena
interminable de jóvenes en pos de una visa para llegar
a los Estados Unidos que era el país elegido por sus
mejores perspectivas económicas.

   Yo estuve allá y por cierto me llamó la atención  la
cantidad de vuelos que tenía Miami. Un día quise contar
cuántos aviones volaban y las compañías de aviación
que prestaban servicio en aquella ciudad y me admiré de
los despegues ininterrumpidos que presenciaba.   Los
aviones parecían misiles...

   Aunque no llegué a contactarme con los amigos que
suponía tener. O algunos se hicieron "los locos o los
despeinados"* suponiendo que yo también era un posible
inmigrante, pude darme cuenta por los sudamericanos
y más centroamericanos, que no todo era un bello cuento
americano.

   Muchos de ellos no la pasaban bien.  Tenían un aspecto
famélico por lo mal alimentados que estaban y no encontraban
las "oportunidades" que habían soñado.

   Yo no tenía el perfil de un inmigrante.  En ese momento
laboraba en "Faucett", una prestigiosa línea de Aviación
ahora desaparecida por la pésima gestión del Presidente
Fujimori y ya no era un chiquillo, pasaba de los 40 años.

Tal vez por eso me dieron la visa.  La primera vez que la fui
a solicitar, tenía 30 y me la denegaron.

   Recuerdo todo ese episodio, el cual lo he relatado en mi
novela: "Municipillo", que espero algún día aparezca o la
publicaré por capítulos en este, mi blog.

   Aquellos pobres inmigrantes que no habían conseguido
la bendición de un empleo, continuaban buscando
la "oportunidad" que los saque de "misios"**.

   ¡Ah!, recuerdo que cuando llegué a USA, me deshice de
toda mi ropa vieja peruana (algo deteriorada), quise obsequiarla
a alguna entidad de beneficencia, pero como no conocía a nadie
ni hablaba perfectamente el inglés, puse todo en una gran
bolsa de plástico y la dejé en un sitio donde recogían la basura.

   Increíble, que alguien de un país como el nuestro, les deje su
ropa a los gringos.  Naturalmente que me compré algunas camisas
y T-Shirts (polos) que ellos vendían, procedente de los países en
vías de desarrollo, por lo general del medio oriente o del Asia.

   Aquello del "sueño americano" no era más que un cuento...

   Muchos de nuestros compatriotas y otros latinoamericanos no
eran más que simples obreros o limpiadores de "excusados" que
ganaban muy bien, a comparación de los médicos o profesores
de nuestros países.

   Y ahorrando al máximo, porque Estados Unidos es 
una gran máquina tragamonedas, que se lleva todos 
tus ingresos si quieres vivir como un gringo, venían
aquí a deslumbrarnos con su "poder económico" recientemente
adquirido.

   Y como los espejitos a las tribus del sur, traían nuevos artefactos
que ahora es común verlos en Perú, el nuevo paraíso de
inmigrantes, por la fama que le han hecho del "gran crecimiento
económico", sólo disfrutado por los privilegidados de siempre,
sin haber dado paso a una mejor distribución de la riqueza, de
esa que nos hablan todos los políticos para que ellos puedan
disfrutar -una vez elegidos- de los sueldos del Estado  y vivan
a nuestras costillas, sin cambiar nada de lo que pregonan.

   En Lima se ve chilenos, colombianos, argentinos, venezolanos,
haitianos, cubanos y hasta jóvenes de la República Dominicana
quienes encuentran el trabajo que les es negado en su tierra. Sólo
que la diferencia es que aquí no se pide visa.

  Es posible que encuentren en nuestro país, las oportunidades
brindadas para gente preparada en especialidades no cubiertas
por los peruanos y que aquellos nuevos inmigrantes hayan venido
a cubrir esa necesidad presentada, por el evidente desarrollo en
muchas nuevas actividades y el boom de la construcción en
nuestro país.

   Ahora más bien, muchos quieren regresar y el Perú
ha promulgado una ley, llamada del retorno, que da facilidades
para que regresen los "hijos pródigos" con muchos incentivos
para recibirlos.

   Bienvenidos a todos, los peruanos que regresan y  a nuestros
hermanos latinos que vienen. Un saludo cordial de su amigo.


EMILIO ULISES ROBLES HORA.

San Borja, 29 de agosto del 2,013.

* Hacerse el loco o el despeinado, es una expresión
   idiomática, que significa hacerse el desentendido.
   Leer mi diccionario de Jerga en mi artículo titulado:
   "Lenguaje Popular, palabras de uso diario" que ya
   pasa de más de 3,000 visitas, así como este blog
   que ya pasó las 22,000 visitas.
**Misio = pobre.  
      

       

 

viernes, 9 de agosto de 2013

PRÉSTAME TU PERIÓDICO.

   A mucha gente le gusta leer el periódico de gorra, es decir
sin comprarlo. Es muy popular, al menos en el Perú, escuchar
el pedido de: "PRÉSTAME TU PERIÓDICO", que suele
caerle muy mal, al solicitado.

   Lo difícil de comprender es que los que más piden prestado
el periódico, son los más poderosos.  Al lado de mi casa, el
periódico del guachimán es el más solicitado. Los dueños de
los departamentos de al lado, aparte de pagarle su sueldo al
vigilante, le gorrean su periódico a diario.

   Claro, que suplen esa pequeña conchudez, con algunos
regalos que le dan, como relojes de segunda, o zapatos
usados y otras "triquiñuelas" que alivian el espíritu del proveedor
de noticias del edificio.

   Otros que prestan el periódico y lo hacen por negocio, son
los peluqueros, que muchas veces reciben la visita diaria de
algunos vecinos, tal vez muy pobres (parientes pobres arrimados
a la familia) o quizá algo conchudos y que no les gusta gastar
en "nimiedades", que sin embargo, para los efectos de leer las
noticias y los escritos de los periodistas, no lo son tanto...

   Cuando se toma un taxi, el gorreado es el taxista, que por
lo general compra un "diario chicha"*, de esos que fueron tan
populares en la época del chino Fujimori, a quien alababan todos
los días y ponían en sus titulares, los crímenes del día con sus
titulares insanos, como aquel de: "Sexo, sexo, sexo".

  En el tiempo de Fujimori, había el doble de diarios chicha
que ahora. Y también más cómicos ambulantes en la televisión.
   Como solía decir un comentarista deportivo, a la gente hay
que darle lo que le gusta...

  También te prestan el periódico, los que lustran zapatos,
y los zapateros de la Av. Abancay en donde por el valor de
la lustrada o de la compostura, puedes enterarte de los últimos
chismes de la farándula, mientras te lustran o componen tus
acompañantes diarios de los pies.

   Mi tía Elena me enviaba a comprarle todos los días su diario:
"El Comercio" con el encargo supremo de: -"no leerlo antes que
yo".  Como quiera que yo era un niño, cuyo interés en
un periódico se limitaba a las tiras cómicas, no lo
despanzurraba y se lo entregaba completo y sin ningún desorden.

   Tal vez desde esa época me acostumbré a leer primero mi
periódico, que los demás.

En las oficinas, también, nadie quería comprar periódico, aunque
todos querían leerlo de gorra.
  Yo exigía, por lo menos, que primero lo leyera yo y después
daba paso a los conchudos de siempre...

  Yo lo leía a hurtadillas, mientras.  los demás que lo leían
después de mí, lo hacían abiertamente y sin ningún complejo de
culpa. Total, eran o habían sido dirigentes del Sindicato de
Empleados y por lo tanto se creían con derecho a todo y se
sentían superprotegidos...


   Todos auguraron cuando apareció Internet, que los diarios
iban a desaparecer y que nadie los iba a leer, cuando muy por
el contrario, ha aumentado el número de lectores.  Todo depende
de qué titulares se eligen.  Aquí hay dos diarios: "El Sol" y "El Men"
que basan su tiraje en un porcentaje de jubilados que les deben
comprar según sus cálculos.  A los incautos cesantes de la
administración pública y privada, lo único que les interesa es
saber si va a haber aumentos y en estos dos periodiquitos
todos los días nos aumentan.  Además, con el robo del FONAVI,
(leer mi artículo sobre la materia) ellos, alimentan las esperanzas
de los "beneficiarios" los cuales, a diario se enteran que el
Gobierno: "DEJARÁ POR FIN DE SER MALVERSADOR
DE FONDOS** Y DEVOLVERÁ LOS FONDOS DEL 
FONAVI", lo cual por cierto, nunca ocurre, mientras estos dos
diarios venden sus ejemplares y aumentan su tiraje.

   Mientras tanto, Usted aquí o en la Cochinchina, no dejará
de escuchar la solicitud de:

    "PRÉSTAME TU PERIÓDICO".

San Borja, 9 de agosto del 2013.

EMILIO ULISES ROBLES HORA.   

*Diarios de poca circulación en donde se ponen
  noticias irrelevantes, sobre todo de origen deportivo,
  crónica policial y farándula. Uno de estos diarios,
  sin embargo, ha sido catalogado como el diario
  de mayor circulación en latinoamérica.

**La malversación de fondos (utilizar el dinero
presupuestado para un fin, en otro no autorizado)
es un delito común, utilizado por todos los gobiernos
y que nunca tienen el castigo respectivo.
   Muy por el contrario, los gobiernos sucesivos no
sólo se tapan unos a otros, sino que, adicionalmente
nunca procesan a nadie. Así, este y el anterior
gobierno incumplieron con devolver los fondos del
FONAVI, con la intención oculta de malversar
estos fondos, porque ya anteriormente lo hicieron
y los malversadores quedaron impunes.
Utilizaron este dinero en reparar pistas y veredas
y otras obras, cuando su finalidad exclusiva era
la de construir viviendas para los aportantes y ahora
que se descontinuaron los descuentos, lo único que
cabe es devolver a quienes durante muchos años
aportamos parte de nuestras ganancias
para viviendas que nunca se nos dieron y por lo tanto,
solo cabe la devolución y no la TRAFA QUE 
PRETENDEN HACER DE MALVERSAR 
LOS FONDOS DEL FONAVI, INCUMPLIENDO
EL RESULTADO DEL REFERÉNDUM Y
LAS LEYES DE LA REPÚBLICA.