miércoles, 10 de julio de 2013

LAS EVALUACIONES II.

      Nunca antes se había visto en una campaña
presidencial como la peruana, que debe empezar
el próximo año y que culminará el 2016, que todos
los precandidatos (algunos ya proclamados o con
evidencia de serlo en los próximos días) tengan un
currículum pésimo y estén siendo investigados por
comisiones del Congreso o la Fiscalía...

   Algunos porque dieron libertad a bandas de
narcotraficantes por medio de indultos, según
se sospecha, pagados...

   Todos ellos por compras sospechosas de bienes
 inmuebles que no coinciden con sus exiguos ingresos
como ex-Presidentes y alguna otra, por tener una casa
alquilada a sus primas, hijas de su tía cuestionada por
la venta y posible desaparición del dinero respectivo
en las "donaciones" de ropa usada procedente del
Japón en el gobierno de Fujimori.

   Entonces nos acordamos de una célebre frase
atribuida al General de la Alegría, don Manuel A.
Odría,  frase que resume su idea acerca de la
democracia:

   "LA   DEMOCRACIA   NO   SE   COME"*

   Sobre todo ahora que todo sube, en especial los
productos de primera necesidad y se trata de dejar
sin aumentos a los empleados públicos, quienes según
el nuevo Reglamento, llamado: Ley del Servicio Civil,
no podrán solicitarlos vía el Pliego de Reclamos, que
es la única vía por la cual los trabajadores podían
tener aumentos generales.

  Ahora tendrán que esperar las "evaluaciones" que
harán sus jefes, y que los pondrá a ser más "felpudinis"**
que nunca.

   La sobonería será la que mande en la administración
pública ahora  con esta malhadada ley...

   Porque me acabo de enterar que no se evaluará los
conocimientos ni la preparación del trabajador, sino
su "desempeño", algo tan subjetivo, que puede
determinar la pérdida del empleo por "no cumplir 
las metas trazadas"...

   O sea que puede ser una bestia al cubo, pero puede
llevarse bien con el Jefe y "cumplir eficientemente 
su trabajo", lo cual traducido al idioma popular significa
que se debe  ser sobón o partidario del Gobierno si se
quiere conservar el puesto y  acceder a  los exiguos
aumentos que nunca le compensarán el costo de vida
 y los demás, se perpetuarán con el sueldo por lo
general escaso, que perciben.

   Bueno y ¿Por qué me voy a hacer mala sangre, si
al fin y al cabo con mis  66 años a cuestas ya nunca
volveré a integrar las planillas de los empleados públicos?...

   Lo mejor sería quedarme callado y dejar de lado mis
protestas, que al final van al tacho de la basura.

   Si después de todo, ni como jubilado, ni como
beneficiario del FONAVI, volveré a ver aumentos,
ni devolución de mi dinero aportado para la
"casa propia" en la tierra prometida, debido
a la mala administración de los sucesivos
gobiernos que prefieren quedarse con el dinero
de los trabajadores, antes que devolverles lo
que justamente les corresponde, o hacer aumentos
a las exiguas pensiones, nada comparables a
aquellas que trajeron por los suelos la estabilidad
económica de algunos países europeos.

  Sin embargo, quiero expresar mi desacuerdo con
las evaluaciones, como lo hice en la actividad dentro de
la empresa privada, de la cual recibí solo mi sueldo
y algunas consideraciones de personas bien
intencionadas pero que no tenían la sartén por
el mango, o sea, no eran los Jefes importantes a los
cuales nunca me acerqué en un plan de sobón, de
lo cual no me arrepiento. Aquellos que reconocieron
mi labor, me vienen a la mente ahora.

   Recuerdo que una vez sugerí un importante
aporte para el servicio de  la Compañía de Aviación
"Faucett", para la cual trabajé cerca de 20 años.

Sucede que teníamos dos almacenes en vez de uno.

En el que trabajábamos estaban los consumibles,
cuya tarea de control y reposición estaba a mi cargo.

   Yo observé la pérdida de tiempo para los almaceneros
que consistía en salir del almacén de consumibles para
desplazarse al almacén de Rotables, que estaba fuera del
almacén central y ello ocasionaba mucha pérdida de tiempo
y en Aviación, el tiempo es oro...

  Pero como no me llevaba bien, con el Gerente de
Mantenimiento, pese a ser exalumno de mi mismo
Colegio, hice mi sugerencia a través de un empleado
influyente de la Sección Informática y el cambio
se hizo con una inversión de la empresa.

Así se ahorró tiempo y dinero al estar  ambos
almacenes en un solo lugar.  Nadie se enteró del
autor de la idea, sólo el señor Añaños, de la Sección
Informática, quien fue el que presentó la iniciativa
ante la Gerencia, la cual fue aceptada de inmediato.

El señor Añaños, cuando presenté mi renuncia a
"Faucett" me dijo: ¿ Por qué te vas, si tú eres el único
que aporta bueneas ideas para la empresa?

   Yo le contesté: Esa es mi decisión, ante la carta
insolente del Jefe de Personal de aquella época, el
cual me decía: "que solo se quedaría el personal
eficiente y necesario". Yo pensé: necesario no
es nadie, pero yo no soy ineficiente y renuncié al
siguiente día, porque quise dejar mi trabajo con 
todo el material ingresado al sistema y cuando
me alcanzaron la carta, todavía no habían enviado
los reportes para ingresarlos al sistema y además,
 yo dejé a un amigo a quien había preparado para 
ser mi reemplazante. O sea que cuando salí no 
dejé a la empresa con la pérdida de preparar a 
alguien en mi reemplazo, porque yo lo había hecho
con anticipación.

Mientras en el espacio infinito había un aplauso,
en algún lugar de los infiernos, había una carcajada
indignante y tuve que comerme mi desempleo, que
hasta ahora me persigue, con la consecuencia de
molestar a familiares y amigos...

Es probable que mi animadversión a las
"evaluaciones", haya provenido de las que se 
hicieron en "Faucett" con el criterio que ahora 
se pretende hacer en la administración pública, 
el cual sólo sirve para justificar a quienes el 
gran humorista peruano: "Sofocleto", denominó: 
Ociólogos, que por lo general, son quienes 
proponen las evaluaciones.

  Como no tienen nada que hacer, ni aportar, 
elaboran Reglamentos, Leyes del Servicio 
Civil, etc. y al final, sólo seguirán siendo 
unos vulgares Ociólogos***.

San Borja, 9 de Julio del 2013.

EMILIO ULISES ROBLES HORA.   
   
* Sólo menciono la cita del ex-Presidente Odría,
aunque no me solidarizo con ella. A pesar de todas
sus deficiencias y engaños, la Democracia sigue
siendo la mejor forma de Gobierno.
  Sólo hace falta que no se aprovechen de ella
quienes desean eternizarse en el poder o crear
dinastías.

** "Felpudini" (proviene de felpudo, donde todo el
mundo se limpia los pies), fue un personaje que un
humorista creó para un programa de la televisión
peruana y que era un sobón consuetudinario.

*** Ociosos profesionales.

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