lunes, 5 de noviembre de 2012

FÁBRICAS DE LA OBESIDAD.

   En 1991 fui por primera vez a los EE.UU. y ahí llegué a ver a los primeros obesos sin límites que existen en ese país. Nunca en mi vida había visto en un lugar, tanta gente gorda.

   Mi padre si bien pesaba más de 120 kgs. y yo modestamente peso 95 Kg. ello lo compensábamos con la estatura.  Mi padre a pesar de su obesidad, medía más de 1.90m. y yo "con las justas"* llego con zapatos, a 1.80 m.

  De todas maneras el no ser tan bajos dejaba a un lado la obesidad.  En cambio estas personas que solemos verlas en los programas de cable, pesan tal vez 200 kgs. o más.  Tal vez, menos peso pero, con menor estatura se les ve mucho más obesas.

   A estos gordos sin fin, los veía en los Estados Unidos, comiendo helados y principalmente en las fábricas de la obesidad: las sandwicherías, "Pat Donald" y otras.

  Aquí en el Perú, al abrirse a los mercados, ha llegado la moda de estas fábricas.  Se inauguraron no sólo "Pat Donald", sino también otras fábricas de obesos, como "WCF", "Garguer King" y como no podíamos quedar a la saga, inventamos una parecida: "Chembos". Ello, unido a nuestros pollos a la brasa, nos han hecho acumular fábricas de obesos al por mayor. Si la gente comiera moderadamente nuestra comida criolla, esa de la que hablo en mi artículo anterior, no engordara tanto, porque siempre la hemos comido sin subir kilos demás, salvo aquellas personas que comían en exceso.

   Es cierto que muchas veces el subir de peso, no depende de cuánto se ingiere, sino de problemas hormonales o tal vez de alguna disfunción de un órgano o glándula.  En última instancia, podría ser por razones genéticas, pero también es verdad, que otras veces depende de la abundancia de nuestras comidas y el poco ejercicio que hagamos...

    He leído que en Estados Unidos se bota diariamente, miles de toneladas de comida a la basura y aquí debe suceder igual.

   Pensar que en muchos lugares del mundo, sobre todo en África y sin ir muy lejos en las ciudades más apartadas de los andes, los niños mueren de hambre...

   En Alemania, un ciudadano común, decidió alimentarse con los desperdicios de los supermercados y ha ahorrado mucho dinero como para pensar en comprarse después de un tiempo una casa o piso, como le dicen en España.  Lo vi por un Canal de Cable y también he leído que en España y otras naciones han prohíbido que la gente hurgue en los cestos de basura, que es donde el alemán que vi en la tele, recolectaba su comida, que hasta le servía para hacer donaciones a entidades de ayuda.

   Cuando estábamos en el colegio, los gorditos eran pocos, no llegaban ni a cinco (5) personas en un plantel de más de 600 alumnos.  Ahora, según las estadísticas, son una gran cantidad, lo que ha hecho pensar a las autoridades en restringir la propaganda en la televisión, de esas fábricas de gordos.

   En lo que no pensaron las autoridades es en darles a los alumnos más cursos de educación física, de tal manera que prevengan la obesidad.  ¿De qué les sirve prohibir la propaganda, si los niños hoy en día no hacen ningún trabajo físico (estamos hablando de la gente de clase media y alta). Están todo el día viendo televisión o jugando "Nintendo" o con su "Lap Top" o la computadora, echados en su cama o sentados en el sofá o sillón favorito, sin hacer ningún ejercicio y cuando dejan el colegio, se dedican a tomar bebidas alcohólicas y alimentarse de comida chatarra, esto es: pollos a la brasa y sandwiches, además de pizzas, panettones, chizitos, donnas o lo que trae la cajita infeliz y las gaseosas?

   Aparte de controlar la propaganda de estos "engordagente" deben hacerlos caminar (a los niños), jugar sin la computadora, hacer educación física, restablecer la Instrucción Pre-Militar, para que estén marchando todo el día, etc.

    Esto me recuerda una vez que nos invitaron a al Escuela Militar de Chorrillos,  para hacernos pasar un día como si ya estuviéramos adentro.

    Luego de darnos el desayuno, nos preguntaron: ¿Quién de uds. conocen o practican algún deporte? Algunos levantaron la mano.  La mayoría no lo hicimos.  Entonces el Instructor nos dijo, quienes han elegido los deportes vengan por aquí y los dejaron en el cuartel y quienes no quieren o no saben ningún deporte vengan por este lado.

    Nosotros fuimos la mayoría, un tanto haraganes y nos hicieron formar una fila para después hacernos correr durante una hora aproximadamente por llanuras y pequeños montes, gritando:

  -YA NO FALTA CASI NADA. UNO DOS, TRES CUATRO
  -YA NOS FALTA UN POQUITO, CINCO, SEIS, SIETE,OCHO.

    Luego de correr tan extensos territorios de ir por descampados, llegamos tan molidos que muchos de nosotros dijimos: De militares, ni hablar.

   Bien, pero eso era parte del curso de Instrucción Pre-Militar que ahora no se dicta y que ha hecho que los niños se conviertan en obesos.

   La solución para evitar la obesidad será dieta y ejercicios, porque si se hacen la liposucción, al poco tiempo volverán a tener igual o mayor adiposidad y si se hacen un by-pass gástrico o cualquier otra operación, acortarán sus días en este planeta.

La Molina, 5 de noviembre del 2012.

EMILIO ULISES ROBLES HORA.

*típica forma de decir las cosas, peruana. Significa más o menos: a duras penas o raspando.

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