sábado, 6 de abril de 2013

EL HÁBITO, SÍ HACE AL MONJE.

Desde hace un buen tiempo a algunos políticos se les ha
ocurrido vestir mal, a la manera del pueblo.
Si bien, ya lo habían experimentado en la Italia de Mussolini
o en la Alemania de Hitler y sin ir muy lejos en la Argentina
de Perón, con los descamisados, ahora como antaño, se
utiliza la ropa informal para hacer creer a los electores o
seguidores, que el político es alguien venido del pueblo
y que usa la ropa de la gente común.

Sin embargo, el hecho de vestir de cualquier manera,
tratándose de autoridades, NUNCA SE VE BIEN.

El Presidente de la República, los magistados, los ministros,
los congresistas, en uso de sus funciones o cuando inauguran
monumentos, no deben dárselas de populacheros y
vestir, como decía mi tía Elena (lapa-pecho) o sea sin
corbata o sin pañuelo, con el cuello descubierto, por más
que les provoque estar más cómodos.

   Si se exige a un ciudadano cualquiera, cuando va a pedir
trabajo, que vaya correctamente vestido (con terno y
corbata) ¿Por qué el Director o Jefe Máximo de esa
Institución estatal va a vestir como le viene en gana?

  Hace poco un Director de una entidad estatal exigió
a su personal, que las mujeres no vayan muy escotadas
y que el personal masculino no fuera a trabajar con
pantalones cortos y zapatillas y los "defensores de los
derechos humanos" y aquellos que preconizan la "igualdad"
de género, etc. pusieron el grito en el cielo y el funcionario
tuvo que dar marcha atrás, aunque a sus secretarias poco
les pueda faltar para mostrarse en top-less o en super-mini-
falda y los jóvenes funcionarios parezcan hippies...

  Total: Van a trabajar o a mostrar sus atributos o la moda...

  Hace un tiempo, un Almirante, dirigente de una entidad
futbolística se presentó en mangas de camisa, sin corbata
a la inauguración de un evento, mientras el Jefe del Instituto
que dirigía lo hacía correctamente con terno y corbata.

  Si al Presidente, a los ministros y a los diputados se les
paga muy buenos sueldos y a veces hasta cobran por
gastos de representación, ¿Por qué al ir a su trabajo tienen
que ir vestidos como mendigos y sobre todo, exigirles a
sus subordinados que vayan con terno y corbata?...

En ese caso, todos deben concurrir en pantalones cortos
y con zapatillas y las mujeres con mini-faldas y mostrando
sus senos -muchas veces producto de implantes- y que
todos se pongan sus audífonos para escuchar la canción
del momento de Justin Bieber o algún otro cantante de moda.

    Ahora si al Presidente le gusta andar como camino yo
sin corbata, sin terno, y en zapatillas, que espere hasta
que termine su mandato*.  Sin embargo, puede hacerlo
cuando se pone su buzo o su pantalón corto en las mañanas
cuando hace su "footing" pero cuando inaugure una obra,
siempre y cuando no sea en el calor abrasador de Piura,
debe hacerlo correctamente.

  Y si va al Congreso o al Poder Judicial debe hacerlo
ataviado adecuadamente y cuando se presente en público
de manera informal, debe hacerlo como hacía el Presidente
Belaúnde que usaba un pañuelo, probablemente, de seda
cuando no se ponía la corbata.

  Y si se presentan en la televisión lo mismo.  No es
posible que el entrevistador esté correctamente vestido,
con los zapatos bien lustrados y el Jefe de una repartición
estatal vaya vestido como le venga en gana, todo desaliñado.

 Y menos un congresista o un ministro.  Si quiere estar
cómodo, que lo haga en su casa, no en la televisión ni
en su trabajo, para eso les pagan tanta plata.


San Borja, 6 de abril del 2013.

EMILIO ULISES ROBLES HORA.
 
* Es muy diferente cuando visita los pueblos, por
lo general de la serranía, en donde le exigen que
se ponga chullos y ponchos (vestimentas típicas
autóctonas) porque es una costumbre del pueblo
que no se puede soslayar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario