CINE "SAN ANTONIO"
ESPERANDO SU PRÓXIMA
DEMOLICIÓN.
En este empeño que puse por descubrir o encontrar los
cines antiguos y su situación actual, visité diversos distritos
o localidades de Lima y el Callao. Hasta la fecha he
fotografiado 74* cines cerrados o reciclados en 5 entradas.
Da mucha pena ver los cines preferidos de nuestra niñez
y juventud, convertidos en viviendas o grifos luego de su
demolición. En otros casos, conservando sus fachadas al
haberse transformado en casinos, iglesias evangélicas,
depósitos, supermercados y hasta entidades estatales.
Cuando empezamos a ir al Cine, íbamos a los cines:
"Popular", "Pueblo", "Chimú", "Municipal", "Libertad" o "Trujillo"
de esa ciudad norteña. Todos ellos desaparecidos y luego en
Lima, primero en el barrio de Breña los cines: "Monumental",
que es un mercadillo; "Fantasía", una tienda de electrodomésticos;
"Hollywood", un depósito; "Glory", un Instituto; "City Hall", una
Iglesia Evangélica; "Capitol", otra Iglesia y "Breña", un conjunto
de viviendas. A muchos de ellos, fuimos a espectar películas,
los días domingos que eran los días de la propina semanal.
Con el tiempo nos acostumbramos a ir a las salas de estreno
porque en los cines de barrio repetían las películas, las cuales
estaban varios meses después de haberse dado en los principales
cines. Sin embargo, debo anotar que era una gran ventaja ir
al local cinematográfico más cercano a la casa donde uno vivía.
Hoy también hay cines de barrio, sólo que se han convertido
en salas de estreno, dentro de los grandes complejos de
mercados.
Cuando mi hermana me llevó al Cine "Tacna" a ver
"Los Diez Mandamientos" fue todo un acontecimiento, para
mí. Era la primera vez que veía una película espectacular en
una sala de estreno. Ver el episodio del Mar Rojo, que se
dividía en dos columnas, gracias a la magia del Cine y al
excelente Director Cecil B. de Mille, me dejó anonadado.
El cine no sólo era espectacular, sino muy bien actuado
con actores tan representativos como Charlton Heston,
John Wayne, Burt Lancaster, Tony Curtis, Rock Hudson,
James Dean y actrices tan bellas como Ava Gardner,
Elizabeth Taylor, Marilyn Monroe, Sophia Loren o Gina
Lollobrígida.
Pero con la incursión de la televisión, los productores
de Hollywood, al principio se dedicaron a hacer grandes
filmes como: "Ben Hur"; "Cleopatra", películas que
demandaban grandes inversiones y que atraían a millones
de espectadores.
Nadie presagiaba que la gente al ver la mediocridad de las
películas posteriores que en repetidas oportunidades volvían
a pasar el mismo argumento con la distinción de los números
1, 2, 3, aunque con mayores explosiones y desastres, creyeron
ingenuamente que las personas en el mundo entero
seguirían a su héroe favorito. Si bien las cow-boys, tenían
el mismo tema y los niños sí se acostumbraban a ver repetida
la historia de los gringos hasta la saciedad, matando indios
o viceversa, en cambio, los adultos no se acostumbraron a
los "Rambos" ó "Rockies" y tampoco a la serie de
"Retroceder nunca rendirse jamás" 1.2.3. etc.
Los mismos americanos que crearon la gran industria de
Hollywood, la condenaban a desaparecer.
Pero hubo otro cine que debido al monopolio del cine
americano, no podía ingresar a las pantallas limeñas y supongo
que de todo latinoamérica, donde existía el monopolio de
distribución y proyección americano. Me refiero al cine italiano
o al francés, por mencionar al mejor cine del mundo que sólo se
proyectaba de vez en cuando y la mayor parte de las veces en
salas de cine clubes.
Luego de la decadencia del cine en sus tres funciones
clásicas, los americanos idearon los multicines en donde
4 ó más salas de cine proyectan 4 películas al mismo tiempo
en diversos horarios que se espacian cada dos horas y media
desde la mañana hasta la noche.
Salas que por lo demás cuentan con aire acondicionado,
buenas butacas y un servicio de ventas de golosinas y bocadillos,
además del clásico pop-corn que se vende en bandejas
aparentes para un superobeso.
Son depósitos que equivalen a una olla gigantesca, pero
que inducen a los espectadores a comprar cada día un vaso-olla
más grande y sentirse mejor al compararse con algún vecino,
aunque luego tengan problemas de sobrepeso.
Otro factor que hizo a los espectadores dejar de ir al cine
fue el terrorismo y sus secuelas de toques de queda. Si el toque
de queda empezaba a las 7 de la noche, ya no había más que
una sola función, hecho que ocasionó enormes pérdidas a los
propietarios de los cines.
Y luego vino el tiro de gracia que fueron primero los V.H.S.
y posteriormente los DVDs, que hicieron que los espectadores
se quedaran en sus casas.
Los cines antiguos tenían una cierta magia... Magia que no
pueden igualar los multicines de hoy. Eran construcciones
especialmente ideadas, de tal manera que el espectador ingresaba
como si entrara a un Templo. Con el ritual de un tiempo de espera
en el cual se pasaba alguna música: instrumental seleccionada en
las salas más distinguidas y popular en las de barrio.
Además en Fiestas Patrias tocaban el Himno Nacional.
Luego de esa espera solían pasar cortometrajes.
En aquellos tiempos, se daban cortos, previos a la película,
entre ellos los de "El Gordo y el Flaco" o "Los Tres Chiflados"
o los infaltables "Looney Tunes" con el Conejo "Bugs" haciendo
las diabluras de siempre, o las persecusiones del "Correcaminos";
y en la época del Gobierno Revolucionario de Velasco,
cortometrajes peruanos protegidos por la Ley, de exhibición
obligatoria.
Nelson García un realizador peruano, natural de Piura, hizo un
cortometraje muy interesante: "Canción para un cine cerrado"
que recibió un Premio Internacional del Paraguay.
En este cortometraje, García nos mostraba el auge y ocaso de
las salas de cine nacionales, lo que me inspiró para hacer este
nuevo recorrido por los locales donde antes existieron salas
de proyección cinematográficas, a la fecha convertidas en
diversos negocios apartados de la función para la cual fueron
especialmente construidos; cuando no, convertidos en edificios
nuevos, en reemplazo de los cines antiguos que habían sido
demolidos.
Dentro de los cines antiguos existían adornos diversos.
Recuerdo uno de ellos, donde en las paredes laterales existían
en relieve las imágenes de caballeros feudales, con las armaduras
respectivas.
No puedo recordar el nombre del Cine, aunque me parece
que era una sala de estreno.
Uno iba a visitar los cines de otro barrio para ver la
construcción por dentro. Cosa que no importa ahora con los
multicines, que en verdad deberían llamarse minicines por su
tamaño y precariedad en ornato.
A los exhibidores de ahora, no les interesa si las personas van
a ver el Cine por dentro, sino que vayan a ver las películas.
Antes cuando daban una película peruana y era muy mala, la
gente mostraba su desacuerdo inmediato. Hasta se llegó a
intentar quemar un Cine cuando dieron una co-producción
peruano-argentina de un argumento no entendible.
Hasta que el cine americano se tornó peor que el peruano o
el chino y las películas nacionales mejoraron notablemente.
Recuerdo que muchas veces y hasta hoy se aplaude al final
de una función de una película peruana.
El otro día dos de las 4 películas proyectadas en un multicine
del centro eran peruanas y las colas eran interminables, como
solía ocurrir antes con las grandes películas de Hollywood o las
películas de "Cantinflas".
No se encontraba entradas y había hasta revendedores.
Cuando fui a ver la película "Terremoto" al Cine "Roma",
llegué muy tarde. Ya se habían agotado las localidades. Todo el
mundo había querido experimentar el sistema "Sensurround" que
hacía temblar las butacas. Para suerte mía, un joven se me acercó
y me ofreció en reventa, una entrada. Le dije que no compraba
entradas de reventa y menos con sobreprecio. Él me dijo que no
me iba a cobrar ni un sol más de lo que costaba y así fue. Lo
bueno es que no era falsa. Ahora te venden entradas en reventa
falsificadas. Así, sin hacer ninguna cola pude ver la película, gracias
a este muchacho que se había desanimado por algún motivo de
asistir a la función.
Cuando vi los cines que hasta la fecha he visitado, semidestruidos
o abandonados o esperando la picota del "progreso" como en
el caso del Cine "San Antonio", que esperaba su pronta demolición,
no sólo me entristecí por su fatal destino sino que me vino mucha
nostalgia por los cines desaparecidos, los cuales no volverán a
proyectar nunca más una película.
El único homenaje que se les puede hacer ahora, es recordarlos
como fueron y hablar con cariño de nuestro cine predilecto.
San Borja, 21 de setiembre del 2014.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
* A la fecha 7 de octubre, ya he fotografiado a 101
cines antiguos de Lima y Callao en 5 entradas, habiendo
incorporado, muchos de ellos en las entradas existentes
y aún me faltan muchos cines cerrados por visitar.