El edificio principal del Aeropuerto Internacional
Jorge Chávez de Lima, que fue inaugurado
en 1965, durante el mandato del Arq°
Fernando Belaúnde Terry ha quedado
muy pequeño para el aumento
de pasajeros de los últimos tiempos.
Los pasajeros que se ven en la vista van a abordar
uno de los vuelos nacionales.
En el terminal de vuelos nacionales, los pasajeros
no tienen donde sentarse porque en una
medida mal tomada, retiraron las sillas.
Y los pasajeros o sus familiares tienen que
sentarse afuera del terminal, a la intemperie
siendo Lima y en especial el Callao unos
lugares muy fríos en tiempo de invierno.
Ahí también tuvimos que sentarnos nosotros a
esperar a nuestro familiar que venía de provincias,
porque según nos explicaron, las sillas que habían
en el terminal de vuelos nacionales, las retiraron
por razones de seguridad.
Cuando fuimos a Milano-Italia en el año 1974, nuestro
avión aterrizó en el Aeropuerto de Malpensa.
Era la primera vez que conocíamos un aeropuerto
extranjero.
Ahí nos explicaron que Milán, tiene dos aeropuertos,
uno internacional: Malpensa y otro nacional: Linate.
También París tiene dos aeropuertos: Orly y Charles
de Gaulle; igualmente, otras ciudades importantes del mundo.
Me parece que Lima, también debe tener dos aeropuertos.
Uno para la llegadas y partidas nacionales y otro para las
internacionales.
Las fotos que publico arriba, nos demuestran que el
Aeropuerto Jorge Chávez ya quedó muy chico para las
necesidades actuales.
Durante más de 5 años consecutivos, el Aeropuerto de
Lima ha sido considerado el mejor de Sudamérica, aunque
evidentemente, a pesar de las mejoras que ha brindado el
consorcio germano-estadounidense, que lo administra,
necesita alguna remodelación, que seguramente ya está
en vías de efectuarse.
Recuerdo cuando vi por primera vez el nuevo terminal
construido en la época del primer gobierno de Belaúnde, me
pareció un edificio realmente grande y ahora, frente a los
rascacielos cada vez más altos que se construyen
en Lima, me parece un tanto pequeño.
Cuando estuve en el Aeropuerto de Madrid- Barajas, en
1976 por primera vez sentí la incomodidad de tener que estar
parado porque no había donde sentarse, igual a lo que está
pasando actualmente en el terminal nacional del Jorge Chávez
y ello me hace recordar la película de Richard Fleischer:
"Cuando el destino nos alcance".
Será tal vez, que "el destino nos esta alcanzando,
también en Lima".
San Borja, 7 de noviembre del 2013.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
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