RECORTE PERIODÍSTICO DE 1962
CON MIS DECLARACIONES AL
DIARIO "EL COMERCIO" DE
LIMA-PERÚ.
mis padres, cuando yo era un niño de 8 años.
Luego me sugerirían que fuese Ingeniero
Agrónomo.
Lo curioso es que ambos eran maestros.
Tal vez el desengaño de ganar poco (los profesores
en el Perú y en muchos países del llamado "Tercer
Mundo", junto a los policías son los que ganan menos)
y soportar muchas dificultades, los hayan llevado
a sugerir a sus hijos que no sigan su profesión, a la
cual destinaron los mejores años de su vida.
Los propios colegas ponen las peores trabas a
quienes destacan y en algunos casos los padres de
familia (aunque en el tiempo de mis padres había
respeto y hasta admiración de los padres de aquellos
diablillos, hacia sus profesores) y ahora toman los
colegios por "quítame allá estas pajas" y piden la
destitución de los directores, casi todos los días...
Lo cierto es que además, ellos no habían
previsto lo esencial para optar una profesión:
Si se tiene las cualidades o aptitudes para ella.
Y lamentablemente, a mí me parece que no tengo la
paciencia y dedicación necesarias como para ser
profesor.
En cambio sí le heredé a mi padre, la predisposición
para escribir y crear, aunque no pude ser guiado
oportunamente, ni por mis maestros ni familiares al
elegir mi profesión...
Cuando estuve en el Colegio Salesiano de Lima,
fundé y presidí el Club de Periodismo y ese
precisamente, era el indicio más valedero para seguir
mi profesión; sin embargo, nadie tomó en cuenta mi
natural inclinación por el periodismo; al cual, según uno
de mis primos, cuyo padre era mi tutor, lo veía como
una profesión de: "cachueleros, mermeleros* y
borrachos" y pensar que yo casi soy abstemio y nunca
escribí en un periódico permanentemente, ni con
una ganancia económica.
Después descubrí otra profesión muy similar
(Ciencias de la Comunicación), aunque nueva en el
Perú y que fue implementada, luego de mi fracaso
universitario: ingresé a la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos al Programa de Educación, contrariando
los deseos originales de mis padres y después me cambié
al Programa de Derecho. Peor, porque no tengo ni
la menor intención de comprarme los pleitos ajenos.
Una vez un psicólogo me dijo:
- Usted tiene condiciones para ser psicólogo.
Yo le respondí:
- Es que tengo algunos problemas.
- Y ¿Quién no los tiene?
- No me gustaría valerme de mi profesión para aliviar
mis propias dificultades.
- Pero piense en todo el bien que podría hacer si
se decide a estudiar para ser psicólogo.
Toda esta entrevista se la relaté a la psicóloga
de mi trabajo y ella agregó.
- Yo estoy de acuerdo con mi colega y ahora
somos dos psicólogos, que opinamos lo mismo.
Pero tampoco la Psicología hubiera sido la
profesión indicada.
Muchos jóvenes están en la misma disyuntiva en
la que yo me encontraba al terminar mi secundaria
y por ello, cuando estaba en 5to. de Secundaria,
sugerí la creación de un curso vocacional, para guiar
al estudiante (ver recorte periodístico al principio
de la página).
Nunca me hicieron caso y por ello, muchos
jóvenes seguirán sin guía y estudiarán lo que les
dicen sus amigos o sus padres:
-¡Estudia hijito! para que seas un buen médico
o
-¡Estudia para que seas un Ingeniero!
Y nunca para que seas un técnico ni menos, un
periodista y ¡Artista, ni hablar!**
-¿Artista?: ¡Para que te mueras de hambre!
Lo que yo sugerí a un amigo más joven una vez,
es lo siguiente:
-Sigue la profesión de algo que te guste hacer,
así disfrutarás de tu trabajo.
El joven que estudiaba Ciencias Económicas,
volvió a postular a Ciencias de la Comunicación y
hoy es un egresado feliz, tiene trabajo, se casó y
tiene una hija y me agradeció que reforzara su
idea de seguir algo que a él le gustaba.
Como ya lo dije anteriormente. Muchos padres
de familia se opusieron a la reforma que el ex-Presidente
Juan Velasco Alvarado quiso imponer en la Secundaria
para que los jóvenes terminaran su instrucción con una
profesión de mando medio.
-¡De ninguna manera, porque mi hijito tiene que ser
Médico o Ingeniero!
Y terminaron siendo chefs (cocineros) o choferes
de Taxi, porque no quisieron admitir una reforma que
hubiera hecho progresar al país y que alguna vez
tendrán que implantar.
Hoy se necesitan técnicos y tienen que solicitarlos
al extranjero y un técnico gana mucho más que un
Ingeniero o un médico.
Si esta reforma se hubiera dado, los jóvenes
terminarían su Secundaria (High School) con un
título que les serviría para desempeñarse en la vida
y no tendrían que improvisar alguna actividad que
les sirva para la propia subsistencia.
San Borja, 24 de enero del 2014.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
*Mermeleros.- Acostumbrados a recibir coimas o
sobornos, corruptos, aficionados a la mermelada
(el dinero).
**Don Reynaldo D'amore profesor de teatro argentino
radicado en Lima, recientemente fallecido,solía contar
que cuando era joven les expresaba a sus familiares
y amigos que iba a estudiar Teatro y ellos le preguntaban:
-Bien, pero ¿De qué vas a vivir? y él les decía: del
Teatro y así fue. Toda su vida se dedicó, primero a
representar personajes y posteriormente a enseñar
a sus alumnos en su Instituto: "El Club de Teatro",
hasta su fallecimiento nonagenario.
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