lunes, 3 de febrero de 2014

MÁS ANECDOTAS DE GRABACIÓN DE COMERCIALES.



Comercial de las "Ña Bateas de Ña Pancha".


Comercial de Lapiceros "Pilot" en donde interpreto
a un campesino que va a firmar la paz.


Y termina tirándole la tinta en la cara a la
esposa de su rival.


 Conforme a lo prometido en un anterior artículo,
les relataré algunas anécdotas ocurridas en la
grabación de algunos de los comerciales que he
protagonizado.

      Cuando me contrataron para el comercial de las
 "Ña Bateas de Ña Pancha", no se me informó que iba
a grabar dos spots en vez de uno y que ambos serían
por el mismo precio. Ambos comerciales se grabaron
en tres días.
   
       Yo no hice mayor lío por el asunto, a pesar de estar
en mi derecho de solicitar el doble del pago, porque, al
fin y al cabo era mi primer comercial como protagonista
y como suele decirse, hay que pagar el derecho de
piso.

       Luego, en el desarrollo del spot tenía que usar unas
muletas. Yo, que nunca las había usado, no sabía como
hacerlo.  El Director me explicaba una y otra vez, hasta
que decidió el mismo dar el ejemplo y utilizarlas.

       Tal fue el esfuerzo que hizo, que terminó cansado.
       Yo le dije:
- "No ves, tienes 20 años menos que yo y 20 kilos
   de peso menos y te cansas.
 - Está bien señor, le traeremos una silla de ruedas.
    Y así salió el segundo spot.
 
    En el comercial de Lapiceros "Pilot", nos llevaron
a orillas de un río, no sé si fue el Rímac o el Chillón,
que llevaba un considerable caudal.

    Al ver lo resbaloso de la ribera, me opuse a
correr en la orilla como propusieron los de la
producción.

    Les dije que si nos resbalábamos y caíamos al río,
nos ahogaríamos de seguro.  El piso de la ribera
siempre es resbaloso.

    Ellos cambiaron de parecer y me dieron la razón.

    Se grabó en un descampado, lejos del río.

    En la grabación de otro comercial, al director se
le acabaron los argumentos...

    Yo era un cliente de un banco que hablaba con
el televisor, del cual salían unas manos que me
indicaban las ventajas de ahorrar en un sistema
nuevo.
    Las manos me mostraban una sumadora antigua
con un contómetro. Yo propuse arrancar el rollo,
como si interactuara con las manos que salían
de la pantalla del televisor.

    Lo grabaron pero nunca supe el resultado porque
no me dieron una copia del comercial y  hasta ahora
no lo he visto. Además fue un comercial de circulación
cerrada.  No salió en la televisión.

Lo cierto es que mientras grabábamos yo tenía que
mostrar mucho entusiasmo en un sillón reclinable,
con tan mala suerte que el sillón se volteó y me caí
de espaldas con sillón y todo. Quedó grabado pero
no salió, supongo, en el spot.

     Muchos de mis comerciales y aún algunos de
mis castings resultaron tan jocosos, que según me
cuentan algunos de mis amigos, los productores
los volvían a pasar para reírse...  Es decir, las tomas
que no salían por la Tv.

     Un amigo me contó que mientras grabábamos
el primer comercial de las "Ña Bateas" era tal el
jolgorio que cortaban a cada rato y el director tuvo
que ordenar que no se rieran sino hasta después que
dijera: ¡Corten!

     Otro amigo, me contó que en un casting que
hice para un arroz del norte en el que hacía de un
campesino norteño que se echaba aire con un
sombrero.  Él vio como los de la producción lo
veían una y otra vez y se mataban de la risa.

     Mi amigo me decía:

-¿Qué has hecho para que se rían tanto?
-Sólo un casting.

   Tal vez sea que tenga cualidades para la comedia,
lo cierto es que cuando grabábamos otro comercial,
el director me decía:

- No es chistoso (el comercial).

   Y yo le respondía: lo estoy haciendo serio.

- Pero te sale chistoso.

   Una señora del público me dijo que se había
reído mucho con el segundo spot de las "Ña
Bateas de Ña Pancha". Lo gracioso es que el
viejo gruñón al cual interpretaba, se ponía a
llorar al final del comercial porque no podía
canjear su batea por estar enyesado o porque
la "viejita" se las llevaba todas.

    Hasta que por fin, uno de mis últimos comerciales
fue el de un anciano que ahorraba su dinero y con el
producto de su ahorro le compraba una laptop a
su nieto.
 
Este ha sido uno de mis comerciales más serios
y el penúltimo que he grabado*.



Poster del comercial del Banco de la Nación,
penúltimo comercial que he grabado.


                     Durante la grabación del comercial del
                                     Banco de la Nación.

 San Borja, 3 de febrero del 2014.

EMILIO ULISES ROBLES HORA.

* El último comercial grabado para el Ministerio
de Salud, nunca lo pasaron en la Tv. hasta hoy
y los demás comerciales pueden verse en youtube
poniendo: emrobh77

   

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