Ayer veía por televisión cómo un individuo le pedía
a su novia que aceptara su propuesta matrimonial, hecha
al interior de un bus del Metropolitano.
Esto que suena a una propuesta insólita, también tiene
otra connotación, que no ha sido contemplada en la
legislación actual. Todos los ciudadanos somos
observados, sin nuestro consentimiento a través de las
pantallas cada vez más abundantes, como en la película:
"The Truman Show" en donde se filma a un hombre desde
su nacimiento.
Con el cuento de que es por Seguridad que se graba a
las personas en todo lugar, se está invadiendo la esfera
privada de las personas, a tal punto que las benditas
cámaras ingresan hasta a los baños donde la gente
hace sus necesidades o a los hoteles a los cuales
concurren por motivos de viaje u otros particulares.
Recuerdo que una vez cuando no grababan ni filmaban
mi imagen, como ahora que soy actor, ingresó un joven
con una cámara filmadora a un restaurante donde tomaba
mis alimentos.
Esta persona me grabó sin mi consentimiento, yo protesté
y él me pidió disculpas, pero la grabación quedó.
Sin embargo, nadie puede impedir que alguien tome fotos
o filme en la calle.
Yo mismo lo hago y en algunas oportunidades les tomo
alguna que otra fotografía a personas que están trabajando,
o en plena labor. Trato de hacerlo cuando están de espaldas
y no se les puede identificar. Cuando tomo algunas fotos
directamente y ellos hasta posan, les digo que lo hago para
mi blog y les doy las señas para que lo ubiquen.
Algunos me han agradecido por "haberlos hecho famosos",
pero no se puede lograr la unanimidad y por eso me estoy
limitando a tomar fotos a los monumentos e iglesias.
Sin embargo, en la calle no sé en cuántas fotografías que
me fueron tomadas al paso, habré salido; porque ahora todos
tienen una cámara fotográfica o en el teléfono o en
una versión miniaturizada, que uno ni se da cuenta, cuántas
veces es fotografiado al día.
Cuando uno concurre a un restaurante o a un supermercado,
no sabe si está siendo grabado. Pero, ¿impide o limita los
robos o asaltos, el hecho de las grabaciones de seguridad?
Por los índices de inseguridad existentes en la Capital y
en todo el país, parece que no.
Muy por el contrario, la difusión de estas imágenes por
los canales de televisión, no hace sino advertir a los
delincuentes de las "dichosas cámaras de seguridad" y son
precisamente ellos quienes toman todas las medidas para
no ser descubiertos. Se ponen pasamontañas o desconectan
los aparatos previamente a sus fechorías, etc.
Y en cambio los simples, ingenuos, honrados ciudadanos,
son expuestos sin control en los noticieros como los
"tontos" que dejaron asaltarse, mientras que a los facinerosos
se los pone como los héroes.
Hace poco estuvimos en Trujillo donde se premió a 200
escritores, entre ellos a quien escribe y en ninguno de los
días de la Semana de la Literatura, se le dio la primera
plana a ni uno solo de los escritores; en cambio,"El Satélite",
vespertino del diario "La Industria" le dio una primera
plana a "Gringasho" el juvenil delincuente, quien cumplía
años en esos momentos y le llevaban una Torta al Penal
donde cumple su breve condena, que lo hará dentro
de poco continuar con su carrera delictiva.
Debe haber alguna condena a la Apología de la
delincuencia de la que hacen gala hasta ahora, los medios
de difusión sin ningún control del Estado.
Y después no nos quejemos de la gran inseguridad que
existe en el país.
San Borja, 7 de mayo del 2014.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
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