jueves, 20 de noviembre de 2014

EL TERNO AZUL.

  Desde la edad de 6 años, mi madre solía
llevarme al fotógrafo del barrio, en Trujillo,
para tomarme una foto del recuerdo.

  Me compraban un terno (por lo general
en aquella época de color marrón claro)
y me retrataban, sacando suficientes
copias como para regalar a los tíos
y enviárselas a los familiares
que vivían lejos, en Lima y otras
localidades.

                                                                                                                                                                     El terno azul se luce aquí en la
                                                                                   condecoración que me otorgó la Región
                                                                                   La Libertad por mi labor de escritor.



  Una vez mi madre me compró un pantalón corto y me hizo
tomar una foto, pero al ver mis "piernitas", delgaduchas y chuecas,
se desanimó y no sólo destruyó todas las copias (felizmente quedó
una, guardada por una tía acuciosa) porque ella se empezó a sentir
mal de que su hijo no tuviera la consistencia deseada en sus piernas.





  Está demás decir que el problema era de ella, no el mio.
Yo quería usar como todos los niños de mi edad, pantalones
cortos, pero nunca los pude llevar puestos porque a mi
madre no le pareció oportuno, según solía decir: "para
que no se burlaran de mi hijo" y eso nunca ocurrió.
                                                   
                                                                                                              La foto que mi madre quiso
                                                                                                             ocultar para que no vieran las
                                                                                                             "piernitas" de su hijo.
   Posteriormente, cuando me trasladé a Lima, los curas de
mi Colegio (Salesiano) me obligaron a poseer y llevar todos
los domingos el "uniforme del colegio" que consistía en un
terno azul, camisa blanca y corbata a elegir, aunque
preferentemente, de color oscuro.


                                                      Foto de la Primera Comunión en el
                                                      Colegio Salesiano del autor del blog
                                                      con el invariable terno de color azul.
                                                      Como la foto es en blanco y negro
                                                      no se aprecia el color, pero los curas
                                                      no admitían otro, que el azul marino.  

   Era obligatorio para ir a Misa todos los domingos
y para hacer la Primera Comunión...

    Curiosamente, años después al entrar a trabajar a la
Compañía de Aviación "Faucett" me di con la sorpresa,
grata para mí, de tener la obligación (nuevamente que usar
el uniforme de la Compañía) consistente en un terno para
variar, de color azul, con camisa blanca y el logo de la
empresa.

   Naturalmente que en el entretiempo, es decir, mientras fui
un niño y luego un adolescente, se pusieron de moda los
blue jeans, además de las camisas y casacas rojas.  Era  el
tiempo de los "rockanroleros". Me compraban anualmente
dos pantalones vaqueros, más dos camisas a cuadros, una
roja y la otra naranja (el color de la Compañía de Aviación
"Faucett"), que después lo "expropiaría" el dictador Fujimori
al utilizar sus partidarios el color naranja como emblema.

    Cuando llegó Alan nuevamente al poder, lo hizo gracias
a su gran labia y a la creencia de que su todopoderoso
terno de color azul, le traía buena suerte...

    Pero me acabo de enterar de que el Presidente Barack
Obama, también compra toda su ropa de color azul marino
(para no pensar mucho en decisiones intrascendentes, como
suele ser, la adquisición de ropa).

    Felizmente que en mi familia no hubo mucha predilección
por la ropa de color azul marino. A mí me persigue ese color
desde niño y entonces, como dice el refrán: "Si no puedes
contra ellos, únete a ellos", lo adopté como color de mi
predilección, para no tener que combatir contra algo que
de todas maneras voy a tener que usar.

    Por lo tanto el único terno que tengo, es de color azul
y no las decenas de ternos azules que deben tener los
presidentes Barack Obama o Alan García.

   Muchos hombres dicen que usan trajes de colores grises o
azules para no tener que perder el tiempo en seleccionar ropa
de diversos colores y tener que adivinar con cuales otras
prendas combinan.

   Aunque a veces me pongo a pensar si no lo harán por una
gran tacañería. Es más fácil usar dos prendas del mismo color
y cuando se malogra una, utilizas la de repuesto.

   Eso hacía un tío mío, cuyos calcetines, todos, eran de color
gris. Yo adopté esa usanza, sólo que usé toda la vida calcetines
de color (sin variar un ápice) azul marino.

   También me fijé que una señora multimillonaria y muy
ahorrativa se mandaba a hacer dos planchas de sus muelas
completas. Yo le pregunté por qué hacía eso y ella me respondió
que tenía que tener dos planchas porque si se le rompía una, no
iba a dejar de comer...

   Me pareció tan interesante la idea que me mandé hacer tres
juegos de anteojos. Porque si se me perdía alguno, no me quedaría
sin poder ver ningún espectáculo.

    Estamos hablando de personas ancianas, pero veamos cómo
hacen actualmente los jóvenes.

    Ellos usan la moda de "Cantinflas". Esto es: se compran
pantalones dos o tres tallas más cortas y los usan por debajo
de la cintura como el célebre cómico mexicano.  O sea que la
pretina está más abajo de los muslos.  Sólo les falta agregar la
gabardina, que era un retazo de tela que usaba Mario Moreno
en lugar de saco, pues se suponía que el saco se había desgastado
tanto, que solo le quedaba ese retazo.

    Y así yo y mi terno azul hemos salido en decenas de
comerciales, telenovelas y miniseries y nadie se dio cuenta...



                                         Imagen tomada de la televisión, correspondiente a mi
                                       actuación en la telenovela "Tatán", donde para variar,
                                       se luce el infaltable terno azul.

   O si se dieron cuenta, no pasó nada porque en Lima solo
priman los colores oscuros. Ya escribí otro artículo sobre la
materia... Es decir que nadie suele usar en Lima y por ende,
en toda la República, más que los colores oficiales de la capital,
todos los colores oscuros, desde el negro, hasta el gris más
oscuro para no parecer provincianos y lo que hacen es
precisamente, eso, copiar la moda de Lima y al final parecer
más provincianos que nunca. Además qué más da. Yo soy
povinciano y nunca me he avergonzado de ello.

    San Borja, 20 de noviembre  del 2014.

   EMILIO ULISES ROBLES HORA.

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