jueves, 25 de diciembre de 2014

LA LOCUCIÓN EN LA RADIO ANTES Y HOY.

     Probablemente en las vacaciones escolares de 1961
(antes las vacaciones duraban de Enero a Marzo), mis
familiares decidieron enviarme a Chiclayo con el proyecto
de que me quedara allá, en casa de unos familiares.

    No me acostumbré; ni mis familares tampoco, a mi
espontaneidad ni formas expansivas de expresar las ideas.

    Antes, los antiguos eran silenciosos y apreciaban mucho
el silencio y la discreción, al punto de escandalizarse cuando
alguna persona era muy "habladora" o comunicativa.

   En aquella época que parecía medioeval, los adultos
parecían curas en voto de silencio absoluto...

  Qué diferencia a  los tiempos actuales, en que más bien se
rechaza a la gente taciturna y callada, a las que les ponen
apodos no deseables, como "Mongo" y otros...

    Sin embargo, cuando recién llegué a la casa de mis tías
en Chiclayo (ciudad al norte del Perú), la prima hermana de
mi madre tuvo la gentileza de invitarme a una audición con
público en el auditorio de Radio "Delcar" en la que se
presentaba un cantante argentino, el cual interpretó tangos
antiguos como:  "Tiempos Viejos",   aquella canción que
dice: Te acordás hermano/ que tiempos aquellos/ veinticinco
abriles que no volverán, etc. y también otra que decía:

"Garufa/ pucha que sós divertido/ Garufa/ vos sós un caso
perdido/ tu vieja,  dice que sós un bandido/ y es que dicen
que te vieron/ la otra noche/ en el barrio japonés.

    Por cierto que fue emocionante ir por primera y última
vez a una audición de radio y escuchar en persona a un
cantante argentino, que si bien no era muy conocido, de
todas maneras para un joven quinceañero como yo, fue
una grata presentación.

   Antes, como ya lo relaté en otra crónica sobre la radio,
me habían llevado a Radio "Mundial" a presenciar el
programa para niños de Maruja Venegas Salinas y un poco
a regañadientes, porque algunos de mis familiares pretendían
que yo cantara o recitara, cosa que no hacía.  En cambio,
mis primos: Los Barraza (Miguelito, Cecilia y Carlos) en
ese orden, aunque no es el de nacimiento, eran muy
despabilados y hacían de sus presentaciones familiares
todo un espectáculo.

    Miguelito, remedaba a mis tías, haciendo reír a toda la
familia e invitados y además con su hermano Carlos hacían
una perfecta imitación de los payasos del Circo.

   Además, Miguelito solía cantar: "Juan Charrasqueado", un
corrido muy popular en los 50, que decía: Voy a contarles
un corrido muy mentadoo/ lo que ha pasado allá en el rancho
de la flor/ la triste historia de un ranchero enamorado/ que fue
borracho parrandero y jugador...Etc.

   Cecilia estaba muy pequeña, pero me cuenta mi hermana
Rosa, que solía bailar la marinera.

   Con el tiempo ellos llegaron a destacar con luz propia en
los escenarios limeños y del mundo entero.

   Miguelito como uno de los grandes cómicos nacionales y
Cecilia, como una excelente cantante criolla.

   Con el tiempo y ya en los años 70, fui a Radio "Delcar"
de Chiclayo a obsequiar una grabación de los poemas de mi
padre que gentilmente me había grabado un locutor de Lima.

   Me entrevisté con Luis Arturo Clavijo, quien tuvo la bondad
de pasar dicha grabación en alguno de sus programas y al poco
tiempo regresé a dicha ciudad, en donde volví a encontrar a
este locutor, quien me invitaba al set de grabaciones en donde
tuvo la gentileza de hablar de un Club Infantil de Fútbol que
dirigí en 1972. Esta vez, el amigo Clavijo estaba en Radio
"Star" de Chiclayo.

   Era muy emocionante compartir la cabina de los locutores
los cuales charlaban amenamente con sus amigos en el
intervalo de los comerciales y luego ponían su voz oficial
relatando o hablando acerca de muchos temas interesantes.

   También conocí en Lima a un amigo locutor, el cual me solía
invitar al set desde donde se emitía en vivo, el programa:
"Preludio  a las estrellas" por Radio "Cien"  y conversábamos
sobre el barrio y la familia (habíamos vivido cerca de niños y yo
llegué a conocer de vista a su padre y sus tíos, quienes fueron
mis vecinos).

   Había algo que yo no había manifestado en todas estas
reuniones o no me tomaron muy en cuenta. Mi padre había
narrado sus cuentos en la radio de Trujillo y yo me sentía
capacitado como para hacerlo también en Lima, pero pese a
tener amigos en los medios radiales, nunca pude concretar
nada.  Tal vez, el acercamiento más evidente fue cuando le
hablé a mi primo Jorge Carcelén, quien me hizo una prueba,
al final de la cual me dijo que tenía la voz pastoza, pero que
tenía seseo. Algo para aquella época, descalificante para ser
locutor o perifonear por la radio.

    Sin embargo me informó que había alguna técnica para
corregir el error, mas no me dijo quién ni adónde la enseñaba
y yo fiel a mi forma de ser, no pregunté nada.

    Ha pasado más de 40 años desde esa vez y ahora al
prender la radio y escuchar a cada individuo hablar con todos
los errores del caso y oír las tonteras más inverosímiles,  me puse
a pensar: Qué diría Jorge Carcelén al escuchar a los locutores de
ahora y sus pésimas voces, su mala dicción, etc.

   Con el tiempo y después de haber incursionado en el
Cine, la Televisión y los comerciales, conocí a un locutor de
aquellos buenos, de antaño.  El amigo Dante Casanova, que
tiene una voz muy cultivada y que además recita los poemas
de César Vallejo y otros vates de nivel mundial, con mucho
profesionalismo y excelente modulación.

   Él no sólo no se hizo problemas con mi voz, sino que me
llevó a varios lugares a  probarme para comerciales y otras
actuaciones. Hace poco, me escogieron para una grabación;
supuestamente para un comercial de un panetón. Me pagaron,
pero al escuchar cuando pasaron el comercial por la Tv. me
di con la sorpresa que habían reemplazado mi voz por otra,
que a mi manera de ver no era mejor que la mía, pero el que
manda es el cliente y él quería un relato frío. Y así pasó con
el comercial: fue tan fríamente relatado que pasó completamente
desapercibido.

   En esto de la locución hay muchos inconvenientes y sobre
todo, preferencias discutibles.  Por ejemplo: En los primeros
comerciales empezaron a doblarme, a pesar de que muchos
publicistas extranjeros, de preferencia chilenos, dijeron que
no había necesidad de hacerlo, que mi voz era perfecta y
los comerciales que grabé con ellos, salieron con mi voz
auténtica, como el de "Zuco" y el de Galletas "Cariño",
aunque recientemente los últimos dos comerciales que he
grabado para el MINSA (Ministerio de Salud) fueron hechos
con mi voz, sin necesidad de ningún doblaje.

    Felizmente que en la mayoría de telenovelas y películas
que he grabado o filmado ha salido mi voz sin doblajes.

    Regresando a la locución en la radio de antes. Se debe
asumir que en los años 50 y mucho antes, los locutores
eran no sólo personas con buena  y cultivada voz, sino
además de excelente dicción y cultura general de primer
nivel.  Sin embargo, se daba en contadas excepciones
personas que tenía un timbre algo desagradable al oído
como don Pablo de Madalengoitia, pero su gran cultura
suplía cualquier deficiencia.

   Efectivamente, era un maestro de ceremonias de un
nivel insuperable. Empezó* con un programa radial muy
sintonizado que se llamaba: "Helen Curtis pregunta por
64,000 soles" programa que transmitía radio "Panamericana"
y que al inaugurar su estación televisiva: Canal 13, llevó a
don Pablo a hacer en "vivo y en directo" (porque en ese
tiempo no existía el vídeo-tape) dicho programa que tuvo
una gran sintonía o "raiting" como se suele decir ahora.

   Hubo otros animadores, que no se distinguieron por tener
una voz de buenas tonalidades como Kiko Ledgard y que
sin embargo, en la televisión brilló en los programas concurso,
como: "La Pareja 6"; "Sí o No", "Bata pone el mundo a sus
pies"; "Haga Negocio con Kiko" y algún otro programa que
tal vez hayamos omitido.  Kiko era un improvisador muy bueno
y con un excelente sentido del humor.

   Yo tuve la ocasión de conocerlo, al participar en su concurso
"Bata pone el Mundo a sus pies", pero eso será motivo de
otro artículo que publicaré próximamente.

   Al comparar la locución de la radio de antes con la de ahora,
da pena comprobar la baja calidad actual no sólo de los
programas; la supresión del auditorio y de las radionovelas,
sino la debacle de las radios que dicen: "xxxxx, Claro,
categóricamente superior, Ay que rico" con una direccionalidad
clara a las clases bajas de la sociedad.  En lugar de mejorar
la dicción, la música, los contenidos, etc. Se ha llegado a
vulgarizar en grado extremo a la radio, con honrosas excepciones.

    No dejaremos de extrañar la radio como la conocimos
en los años cincuenta que fue una de sus mejores etapas.
  
    San Borja, 25 de diciembre del 2014.

    EMILIO ULISES ROBLES HORA.

*No puedo saber exactamente si Pablo de Madalengoitia
"empezó" con el Programa - Concurso: "Helen  Curtis
pregunta por 64,000 soles", pero sí fue el que le dio más
popularidad y con igual éxito lo llevó a la televisión peruana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario