Artículo publicado por primera vez el 22 de Mayo del 2,008.
Retirado dos veces por causa de los hackeadores, pero se
vuelve a publicar en vista de no haber perdido vigencia.
LA PAPA Y LOS TRANSGÉNICOS.
Cuando estudiaba en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, solía asistir a las clases del curso de Historia de América (el cual no me correspondía llevar) que dictaba un catedrático brasileño, autor de numerosos libros, llamado Silvio Julio de Albuquerque Lima, quien me parecía sumamente carismático, entretenido e ilustrado como para no perderme los conocimientos que impartía en su curso.
Por él me enteré de la gran mortandad que causó en Irlanda la escasez de la papa, a causa de una plaga y como murieron más de un millón de personas porque en ese país, la base de su alimentación, era el tubérculo peruano, que lo habían adoptado como monocultivo.
Posteriormente supe, que de 1,845 a 1,851, la plaga de la roya, una especie de hongo, echó a perder sus cultivos, lo que ocasionó una gran hambruna y que a la postre acabó con más de un millón de habitantes. También me he enterado que en 1,845, los irlandeses llegaban a una población de 8 millones de habitantes siendo en la actualidad, 4 millones. Aparte de la mortandad, hubo una gran inmigración irlandesa hacia los Estados Unidos. Es así que con el tiempo, John Fitzgerald Kennedy, uno de sus descendientes, llegaría a ocupar la primera magistratura de esa nación.
Recientemente nos hemos enterado que la transnacional alemana BASF, ha "descubierto" una nueva variedad de papa "transgénica", bautizada con el nombre de "AMFLORA" o mejor, con su nombre técnico de: EH92-527-1 (no sé por qué este nombre me recuerda al cuento: "El Principito" de Antoine de Saint Exüpery) que es un tipo de papa creada en los laboratorios de esa empresa, con genes implantados, uno de los cuales, ofrece resistencia a un antibiótico, razón por la cual hasta el momento, aquella papa no es bien recibida. Además el almidón extraído de esa papa "transgénica" puede sustituir al plástico.
Ahora en los laboratorios de genética del mundo se está produciendo nuevos tipos de plantas, que pueden tener genes de animales. Según he podido leer, utilizan genes de virus, bacterias, hongos, de mariposas y hasta de escorpiones, para evitar que determinadas plagas, arrasen con los cultivos.
O sea que en otras palabras, al comer un transgénico, Ud. ya no estará comiendo un arroz común o una papa simple. Es probable que Ud. esté ingiriendo un arroz-escorpión, o una papa-rata, o cualquier porquería que las transnacionales del agro le quieran endilgar...
Muchas naciones han protestado y no quieren, por razones: religiosas (Dios no ha creado esos vegetales-animales que ahora pretenden que comamos), ecológicas (se sabe que los transgénicos empobrecen el suelo y lo reacondicionan para no poder cultivar plantas naturales). Además los insectos que transportan el polen, no saben si están transportando algo natural o algo artificial y se pueden propagar estos cultivos-monstruosos a lugares en los que no se admiten transgénicos.
La soya, procedente del Brasil o de Argentina, probablemente sea transgénica, porque en esos países se dio carta libre a esta clase de cultivos. O sea que a todos ya nos han estado acondicionando a ingerir esos alimentos a través del aceite, aquel que está tan caro en los supermercados. También las aves de corral, en especial a los pollos, aquellos de consumo masivo en el platillo denominado: pollos a la brasa, estarían contaminados con los transgénicos, porque a estas aves se les alimenta con maíz transgénico. Por lo tanto sería mucho más conveniente para la salud de todas las personas, consumir poco o no consumir definitivamente los populares pollos a la brasa.
Yo recuerdo cuando era niño, cocinábamos con manteca, probablemente, de chancho. Con el tiempo y de proseguir aquello de los "transgénicos", tal vez se cocine con manteca de caballo, de rata o de manatí...
Seguramente en el futuro a la hora de freír un huevo lo piensen mejor y traten de indagar la procedencia del aceite y/o la procedencia de sus ingredientes.
Debería obligarse por ley, que los productos artificialmente tratados por medios genéticos, sean etiquetados como tales.
Si siguen con aquello de los "transgénicos", no será nada raro que en el futuro cuando vendan papas, nos aseguren que viene con su respectivo gusano. Dicho en otras palabras, que lo detestable de ahora, será lo deseable del porvenir, como en la película "Cuando el destino nos alcance" en la cual se muestra que la gente se alimentaba con "Soylent green" que era una galleta producida con los cadáveres de los seres humanos.
Bueno, felizmente todavía podemos comprar en los mercados, la auténtica papa serrana que no conoce "transgénicos" ni porquerías modernas y que de vez en cuando viene con su gusano central, que nos hace recordar nuestros cultivos ancestrales sin manipulaciones de ningún tipo.
En fin, esperamos que nuestros gobernantes no sucumban ante las tentaciones de las transnacionales y sepan decir NO A LOS TRANSGÉNICOS, ni a las tecnologías que utilizan genes para "mejorar los cultivos y la productividad", cuando lo único que hacen es alterar la naturaleza, sólo con fines netamente comerciales.
San Borja, 22 de mayo del 2,008.(Escrito en esa oportunidad)
Corregido y actualizado el 20 de agosto del 2,011.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario