Hablando de sonrisas, hace poco vino una vendedora de la sierra, vestida con su típico traje andino y me ofreció una bola de kiwicha, un dulce nuevo para nosotros que vivimos en la Costa. En vista de las cualidades nutritivas de este grano, hoy importado por los países más desarrollados, y usado en la dieta de los astronautas, le compré dicha bola...
Cuando traté de comerla, se me cayeron cuatro dientes, de esas fundas que colocan los dentistas para simular dientes...
Antes de niño, no podía andar sin masticar chicles; hoy, tanto los chicles, cuanto los toffees o cualquier caramelo pegajoso, están desterrados de mi uso, pues si los consumiera, me quedaría sin dientes...
También recuerdo la vez que fui seleccionado para hacer el comercial de "Faucett".
Se me había caído una de esas dichosas fundas de uno de los dientes centrales. Para mala suerte, ese día no atendía mi dentista así que me las ingenié para pegar la funda con un chicle...
Al grabar el comercial y cuando estoy bailando sentado dentro del avión, empiezo a sonreír y me acuerdo en ese momento que se me puede caer el diente y aprieto la sonrisa de inmediato.
El comercial fue grabado y ahí está en youtube: Dice: Va, Va,Va, "Faucett" va. Lo he pasado en cámara lenta varias veces para reírme de la ocurrencia de haber concurrido a grabar sin un diente, o pegado con un chicle...
Entonces, para sonreír no es necesario tener dientes, así sea más bella la sonrisa en que muestras tu dentadura.
Con dientes o sin ellos, la sonrisa lo ilumina todo...
Cambiando al tema opuesto: La gruñonería y los gruñones...
Por línea materna, soy descendiente de italianos. El segundo apellido de mi madre según todos los indicios es italiano y además, se conservan tradiciones y costumbres propias de ese pueblo tan querido.
Esa fue la razón por la que mi madre, eligió que yo estudiara en un Colegio fundado por un santo italiano: Giovanni Bosco, comúnmente conocido como Don Bosco.
Ahí estudié bajo la tutela de sacerdotes de nacionalidad italiana, aunque también habían: checoeslovacos, polacos, alemanes, españoles y de otras nacionalidades europeas. Ellos me educaron durante siete años de mi vida. También teníamos profesores peruanos y eran de los más brillantes, tanto que editaban los libros de los cursos que se dictaban en todos los planteles del País.
El asunto es que en ese Colegio había una gran cantidad de sacerdotes italianos y en casa, mi tía abuela tenía el apellido de esa nacionalidad. Por lo tanto me acostumbré a la forma un tanto temperamental de la gente italiana.
Sobre todo cuando renegaban... Y parece que era algo contínuo...
Cuando estuve en Roma, un amigo italiano me llevó a su casa y me presentó a sus padres. Al poco tiempo se suscitó una discusión entre él y su hermano a gritos. La madre se excusó y me dijo que los disculpara que ellos no estaban peleando. Yo le respondí que entendía perfectamente.
En otra ocasión, en Milán al pasar por la Galería Víctor Manuel, vi a varios ancianos que gritaban y parecía que se iban a ir a los golpes. Mi amiga Teresa me dijo: -Ves a esos viejitos que se están peleando. -Sí, le respondí. Y Teresa añadió: - En realidad no se están peleando. Sucede que a las cinco de la tarde usualmente vienen los jubilados a esta galería y se ponen a discutir de política.
Vi en casa a mi familia hablar en voz alta (renegando) muchas veces, luego en el Colegio, y al final en Italia, así que no me llamó ni me llamará la atención este tipo de actuaciones o gruñonerías.
Aunque los italianos son sentimentales... Unas veces se ponen acaloradamente a discutir o a renegar, y otras, se conmueven hasta las lágrimas...
Yo pensé que nadie ganaba a los italianos en renegar, hasta que vi a una señora japonesa, renegando en su idioma y llamándole la atención a su hijo. Él, que era un amable dueño de un Restaurante adonde yo solía ir, me dijo: - Tú no aguantarías. Y yo le respondí, que sí, pero que la cuadraría*, aún si fuera mi mamá y el japonés me dijo: Tú cuadras a mi mamá, veinte veces y ella sigue renegando y te cuadra veintiún veces...
Y por último vi a una mujer andina renegando en quechua y nadie la paraba...
Por lo tanto, la gruñonería, no es privilegio de un grupo de personas, aunque los italianos nos llamen la atención por ser más expresivos...
La Molina, 30 de setiembre del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
*Cuadrar: llamar la atención, poner al orden a alguien.
Algunos poemas incluidos en este blog,han sido publicados previamente y tienen copyright. Los artículos son originales y se redactan en el momento. Posteriormente se les hace algunas correcciones.
domingo, 30 de septiembre de 2012
domingo, 23 de septiembre de 2012
LA HERENCIA.
Mercedes Viera Caamaño,
mi abuela ecuatoriana. hija
de doña Simona Caamaño
López y
nieta de don Jacinto*
Caamaño , hermano de don
Plácido Caamaño, mi
tío tatarabuelo.
Ulises Robles Viera, mi
padre, nieto de doña
Simona Caamaño López;
cuando nació, ella
dijo: " Este nieto se parece
mucho a mi familia"
Mi abuela paterna, era ciudadana ecuatoriana puesto que había nacido en
Quito, Ecuador. Su madre, doña Simona fue sobrina de don José María Plácido Caamaño,
Presidente de Ecuador del siglo antepasado.
Quito, Ecuador. Su madre, doña Simona fue sobrina de don José María Plácido Caamaño,
Presidente de Ecuador del siglo antepasado.
A mí siempre me divirtió esta historia de la herencia...
Sucede que doña Simona, que vivió junto a su tío, don
Plácido, en el Palacio de Gobierno, porque según mi tía paterna,
doña María Jesús, el Presidente le tenía gran predilección, un día
jugando (no en el Palacio) se encontró un tesoro, consistente
en un baúl o cofre lleno de monedas de oro, el cual depositaron
a nombre de ella en algún Banco del Ecuador**.
Con el tiempo y cuando creció, ella se enamoró de un hombre
de apellido portugués, don Pedro Viera cuyo segundo apellido
era árabe, según mi tía.
Dicho señor no tenía ni el dinero ni la posición social de la
familia de su padre, por lo tanto entró en contradicciones
con él y para evitarlas, se vino a vivir, primero a Piura, donde
enviudó y posteriormente a Lima con dos de sus hijos.
Tuvo cinco hijos, uno o dos de los cuales, aparentemente,
se quedaron en Ecuador y otro en Piura. No sabemos
exactamente cuántos hijos fueron exactamente. El dato de
que fueron 5 me lo dio mi tía María Jesús. Lo que sí se
sabe con seguridad es que a Lima vinieron dos de ellos.
En Lima vivieron mi bisabuela y aquellos dos hijos:
mi abuela Mercedes Viera Caamaño y su hermano
Mariano Viera Caamaño, quien no tuvo descendientes.
Existen fotografías de mi tío abuelo Mariano, las que
aún conserva mi prima Victoria Robles Freyre.
Contaba mi tía ( quien falleció hace unos años) que aquellos
parientes nuestros en el país del norte, son de la alta burguesía
y eran propietarios de una hacienda llamada "El Ejido".
Yo encargué a alguno de mis amigos que viajó a Quito, que
corroborara la información y este amigo me dijo que
efectivamente, la hacienda había existido y que hoy era
como Lince, un distrito de Lima.
Tomó una foto de la casa-hacienda y me la trajo. Dijo que era
una casa rodeada de jardines y al medio, el edificio principal, con
dos leones a los costados. Además según mi hermana, en esa
casa-hacienda había un Museo de Oro, parecido al de los
Mujica en Lima.
Curiosamente, cuando una vez en "Faucett" (la Compañía de
Aviación en la que trabajaba) me preguntaron:
-¿Cómo quieres que sea tu casa? Les dije:
- De una manzana. Al medio la casa y rodeada de jardines...
Quien me interrogaba, me dijo:
- ¿Estás loco, lo que pides es una casa de ricos y no tienes
ni para comprarte un terreno en un pueblo joven (barriada,
callampa, favela, villa miseria, etc.)?
- Bueno, tú me preguntaste cómo quería tener una casa,
no cuál iba a ser mi casa.
Al fin y al cabo, vivía en una pensión y ahora, en casa de
mis sobrinos...
Lo cierto es que mi familia no tenía (algunos han progresado)
los medios como se supone que tuvieron en su época los parientes
de mi bisabuela y siguen queriendo reclamar la dichosa herencia.
Reclamo que hicieron una vez y que volverán a hacer en
algún otro momento, para recuperar el dinero y las propiedades
de doña Simona en Quito, además del título nobiliario que le
correspondía, el de Marquesa, que pasaría a alguno de sus
herederos (por supuesto que yo no tengo la pinta de un marqués
y eso me da más risa).
Y también me hacía recordar el chiste que una vez
publicó la Revista "Condorito".
Se veía en esa tira cómica a Condorito con los pantalones
parchados y sumamente pobre, diciendo alegremente:
"Tengo el mismo signo astrológico de John Rockefeller".
Uno de mis familiares fue a reclamar, ni más ni menos...
El hermano mayor de mi padre, viajó a Quito y puso un
aviso en el diario "El Comercio" de esa ciudad: "Ha llegado a
Quito desde Lima, don Jorge Robles Viera, hijo de, nieto de,
etc. y busca a sus familiares"...
El resultado es que llegó un pariente suyo***, apellidado
Muñoz quien lo sacó del Hotel y le dijo:
-¡Sobrino, ven a mi casa!
Y se fue a ese lugar, equivalente a San Isidro (un lugar
donde vive la más alta burquesía limeña)...
Y digo que siempre me divirtió este cuento porque a mi tío
le dijeron:
"Mira para allá....Jajaja" "y de la herencia, como decía Pepe
Iglesias El Zorro:
"Nunca más se supo" como del "Pobre Fernández"...
Los que gozaron de la misma, son los parientes que se
quedaron en Ecuador y aún continúan con las posesiones
de doña Simona Caamaño López, mi bisabuela.
Y aunque nunca creí nada acerca de aquella herencia, sí
quise conocer a alguno de mis parientes ecuatorianos y fui
a la Embajada del Ecuador, donde me recibieron y me dijeron
que pronto me iban a llamar para tratar de vincularme con
alguno de ellos y hasta ahora sigo esperando...
Cómo será que nos quieren los ecuatorianos que cuando
una vez fui a Huaquillas para conocer siquiera, una ciudad
fronteriza de ellos, uno de los vendedores ambulantes de
esa localidad, me dijo ofreciéndome una mercancía:
-"¡Lléveselo a precio de gallina flaca!"...
Los ecuatorianos nos dicen gallinas y nosotros a ellos,
cordialmente, monos...
En fin, mis hermanos y parientes ecuatorianos, lo tomarán
con el mejor sentido del humor, porque este blog es más
de entretenimiento que de otra cosa.
Y ahora han aumentado mis lectores de esa nacionalidad,
a quienes dedico esta entrada.
La herencia nunca se plasmó y hasta ahora una de mis
primas quiere reclamarla y a mí me produce cada vez, más risa...
Y pensar que yo estoy trabajando a los 66 años de
guachimán (vigilante)****
y hay millones de dólares que nos esperan a la vuelta de
la esquina.... Jajaja
Saludos a mis hermanos ecuatorianos, en especial a mis
parientes, si todavía queda alguno.
La Molina, 23 de setiembre del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
* No recuerdo bien si el nombre de mi tatarabuelo era
Mariano o Jacinto.
** Según mi hermana a mi bisabuela no sólo le correspondía
el dinero de aquel cofre de oro, sino la participación en
algunas haciendas, incluida El Ejido y otras del patrimonio
de su madre, apellidada López, a quien heredaron los
Caamaño, (me parece que ahora tienen un apellido compuesto:
Jijón Caamaño), por el matrimonio de don Mariano con mi
tatarabuela y que por ser hija única le correspondía a
doña Simona.
***Según mi hermana, no sólo llegó el tío Muñoz, sino
otros tíos que quisieron conocer al sobrino llegado de Lima
(no especifica si fueron de la familia Caamaño).
**** Trabajé durante el tiempo que escribí este artículo como
vigilante en uno de los edificios que diseñó mi sobrina arquitecta.
sábado, 22 de septiembre de 2012
MÚSICA BELLA E INOLVIDABLE.
Con la mejora salarial de los nuevos beneficiados por el boom de la construcción y la minería, quienes tienen ahora ingresos superiores, ha aumentado la clase media y en su afán por adquirir bienes, servicios y distracciones de las cuales no gozaban antes, tratan de progresar en todo orden de cosas. Uno de los rubros que ahora exploran es el de la cultura y específicamente el de la música y el teatro.
Es usual ver el aumento de espectadores a teatros, recitales, conciertos y otros espectáculos, antes reservados para la clase privilegiada de siempre.
Durante el Gobierno Revolucionario del General Juan Velasco Alvarado se quiso poner al alcance de las grandes mayorías el Teatro Municipal con los Conciertos Dominicales, cobrando precios super-económicos. Aunque no lo crean, para oír un Concierto de la Sinfónica se pagaba la irrisoria suma
de un sol (algo así, como centavos de un dólar al cambio de aquella época) y a pesar de esa ganga, la gente no iba habitualmente a escuchar la Música Clásica, no como ahora que los precios se han disparado hasta casi llegar a más de 5 dólares y sin embargo, ahora sí la gente acude y llena el Teatro.
Cuando vivían mis padres, era una época pobre en general para el Perú y pocos tenían acceso a poseer un radio, por lo tanto, no se escuchaba música en casa. Mi madre suplía esa ausencia, cantando algunos pasajes de las zarzuelas a las que había concurrido de joven.
Es recién cuando nos trasladamos a Lima, que en el Colegio Salesiano, el sacerdote alemán don Hermann
Kimmeskamp, autor de los 5 libros de secundaria en los que todo el Perú estudiaba el curso de música, nos obligaba a escuchar sinfonías toda la hora de clase y ¡Ay de aquél que hiciera ruido o no prestara atención! se podía ganar un cachetadón que te haría escuchar unas campanillas de no se sabe dónde.
Sin embargo, ahí no empezó mi afición por las bellas melodías. Ello sucedió cuando fui a vivir a la casa de mi tío César, hermano de mi padre. Mi primo Mario, era un gran aficionado a la música clásica y tenía como 100 discos, los que ponía una y otra vez.
Cuando mi tío regresaba del trabajo en la noche, me decía: ¡Pónme a Grieg! y escuchábamos su "Concierto para Piano en La Menor" y luego cuando yo estaba solo, de este mismo compositor noruego, escuchaba su suite: "Peer Gynt" y también de Franz Liszt, su "Liebestraum" o "Sueño de Amor"; de Ludwig van Beethoven: "Moonlight Sonata" o "Claro de Luna"; de Franz Schubert: "Serenade" o "Serenata"; de Peter Illich Tchaicowsky: "Swan Lake" o "Lago de los Cisnes" y tantas otras bellas composiciones.
Al poco tiempo me compré un radio a transistores y podía escuchar a través de las ondas de "Radio Cien" otro tanto de bellísimas melodías, como: "Eine Kleine Nachtmusik" o "Pequeña Serenata Nocturna" de Wolfgang Amadeus Mozart; de Joaquín Rodrigo: "El Concierto de Aranjuez" y "Fantasía para un gentilhombre" interpretado por Narciso Yepes. También: la "Sinfonía Nº 3 en fa mayor, Opus 90" de Johannes Brahms, así como su Danza Húngara Nº 5 y su Canción de Cuna.
No podemos olvidarnos de "Scheherazade" de Nicolái Rimsky Kórsakov, extraordinario compositor ruso, que junto a Balákirev, Músorgski, Cuí y Borodín, integraba los 5 magistrales maestros rusos de la música clásica.
Y hablando de los rusos, nunca podré dejar de admirar su: "Gypsy Russian Music" o "Música Gitana Rusa", en donde están las dos célebres composiciones: "Ochi Chornia" u "Ojos Negros" y la incomparable: "Two Guitars" o "Dos Guitarras" que es mi predilecta.
Sinceramente: los rusos con "Dos Guitarras", se pasaron. Es decir, crearon la más bella melodía de todos los tiempos.
Ni qué decir de los valses de Johann Strauss, las polonesas y nocturnos de Frédéric Chopin, en fin, tuve la suerte de haber accedido al conocimiento de la música clásica, gracias a haber estado en casa de mi tío César y a mi primo Mario a quienes siempre agradeceré por esta ayuda musical...
En el Perú, felizmente las cosas están cambiando y la gente trata de culturizarse, de tener una mayor apreciación musical y concurre y llena los teatros cuando hay conciertos. Ahora que tenemos nuevos y más grandes teatros, sería bueno que las autoridades, traten de organizar conciertos masivos, como aquellos que atrae la Sinfónica, cada vez que toca la 9a. Sinfonía de Beethoven.
Si Ud. no es aficionado a la música clásica, le recomiendo que trate de escuchar algunas de las composiciones mencionadas en este artículo, tal vez pronto Ud. se vuelva un melómano.
La Molina, 22 de setiembre del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
martes, 18 de septiembre de 2012
EL ABUELITO.
La primera vez que lo vi aparecer en el patio de Primaria del Colegio, me pareció un ancianito frágil, vestido con un terno oscuro y de chaleco infaltable.
Arrugado por los años, de baja estatura, con una sonrisa permanente, los alumnos lo llamaban cariñosamente: "El Abuelito".
En el Colegio había algunos ancianos, llamados coadjutores, esto es, personas especializadas en actividades que los sacerdotes de la Congregación Salesiana, no desempeñaban.
Algo así como laicos comprometidos aunque vivían en las instalaciones del Colegio y ejercían las actividades complementarias necesarias.
Algunos, como don Francero (llamado don Franchero) el encargado de elaborar, tanto el vino para la Misa; cuanto, para el consumo de la Congregación, ha dejado una cuantiosa herencia en sus toneles de vino guardados por más de 50 años y que son vendidos actualmente en la Librería Salesiana.
Don Franchero, un italiano típico, algo gruñón, no permitía que ningún alumno ingresara a sus bodegas, yo lo intenté varias veces y él me sacó a punta de gritos y reniegos.
Posteriormente, cuando fui exalumno, no sólo me permitió ingresar a sus bodegas, explicándome a grandes rasgos la elaboración de los vinos, sino que terminó invitándome una copa de su excelente vino.
El Abuelito en cambio, era un viejecito dulce, sonriente y con un juego que nosotros disfrutábamos cuando éramos niños.
Él traía una pelota pequeña de jebe, de esas con las que las mujeres jugaban el jazz y la tiraba lo más lejos posible. Todos corríamos tras ella para atraparla y quien lo lograba, conseguía de premio, un minúsculo caramelo, que él traía consigo en uno de los bolsillos de su chaleco.
También solía preguntarnos sobre las palabras en latín, que debíamos aprender para ser acólitos.
Yo nunca aprendí esas palabras, por lo cual, nunca gané por esa vía el microscópico premio, aunque sí por recoger y entregarle la diminuta pelota.
Y ¿ De dónde vino? ¿Quiénes eran sus parientes? ¿Vivía en el Colegio? ¿Era Coadjutor? ¿O un simple
viejito loco, como tantos otros?...
Preguntas sin responderse, aunque en ese clima de tensión en el cual vivíamos en nuestra etapa escolar (por los contínuos exámenes y los castigos consuetudinarios) era la nota de alegría y ternuna que nos hacía
falta.
Muchas gracias Abuelito por habernos regalado tan gratos momentos.
La Molina, 18 de setiembre del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
lunes, 17 de septiembre de 2012
¿ RACISMO, DISCRIMINACIÓN ?
En esta foto tomada en los años 50, estoy yo (recostado en la baranda, el primero de la izquierda) junto a los amigos del barrio. En el extremo derecho, se observa (pasando) a un muchachito oscuro, que era probablemente alguien hijo de una vendedora del Mercado y que quiso salir en la foto, a pesar de que los dueños de la fiesta, le ordenaban reiteradamente que saliera del grupo.
¿ RACISMO, DISCRIMINACIÓN ?
En la foto que observamos arriba, se nota a un niño de color oscuro (mestizo indígena) el cual fue en reiteradas ocasiones, botado por los dueños de la toma, para que no saliera en la misma, sin embargo, el niño, que se llamaba Simón, tercamente se obstinaba en salir en la misma. Él no había sido invitado, además de ser un "cholito"* por lo cual los dueños de la fiesta no creían conveniente que apareciese en dicha fotografía. Esa fue la primera y única fiesta infantil a la que asistí en toda mi vida.
Yo como cualquier niño, no comprendía muy bien dos cosas.
1º ¿Por qué botaban de la toma, a Simón?, y
2º ¿Por qué Simón no obedecía a los mayores?
Y de ello, he sacado también dos conclusiones:
1º Que siempre ha existido discriminación en el Perú, y
2º Que siempre el discriminado no se dejó apabullar por los discriminadores.
Lo que nunca se dijo, es que también existe una discriminación a la inversa; es decir, la que hacen las personas de piel oscura (la mayoría en el país, tal vez un 8O u 85 %) contra las personas de piel más claras, porque no se puede hablar seriamente de: "los blanquitos de Miraflores" , como dijo una filósofa griega de la antigüedad**. Y esta discriminación es por motivos económicos, principalmente.
Somos una mezcla de razas, como bien lo señalaba nuestro escritor José María Arguedas : un país de todas las sangres y que usualmente nos solemos llevar muy bien, como para hablar de racismo.
O sea que aquello de "Mi cholo es sano y sagrado"*** resulta por demás extemporáneo.
Los "cholos" que supuestamente son una mezcla del indígena peruano con el español y en algunos casos, también con los negros venidos del África, son mayoritariamente la raza predominante; en ese sentido*4(frase que usaba mucho un Presidente extranjero que recientemente gobernó el Perú) todos somos cholos y nos llevamos muy bien.
Quien habla de racismo en el Perú, no es ni más ni menos, que un oportunista en busca de aumentar sus ingresos o su "prestigio", o en último caso, su "popularidad" buscando una curul, o algo que lo financie por el resto de sus días...
No niego que haya algunos casos de discriminación o algunos problemas que fomentan desadaptados al ocasionar perturbaciones en la tranquilidad pública, pero son casos aislados y deleznables.
También hay que advertir de otros desubicados que pretenden con el cuento de un "etnocacerismo"*5, vendernos la idea de una mayor inteligencia de la raza indígena o una superioridad de la misma.
Suelen decir que los de piel oscura, indios, cholos o cualquier denominación que suela usarse peyorativamente, más bien, son seres superiores a los de la raza blanca, raza inexistente en este país de mestizos, salvo algunas colonias de personas europeas afincadas en el país.
Ellos repiten una concepción propia del nazismo, aquella de la raza superior, que causó una gran mortandad en la segunda guerra mundial.
Acá todos nos llevamos en líneas generales, bien y así ha sido durante mucho tiempo y debe seguir.
Anteriormente, los "chapetones" como se conocía a los españoles eran una regular cantidad de pobladores, además de ser los gobernantes (virreyes y oidores) durante cerca de tres siglos. En ese tiempo tal vez haya habido discriminación y hasta racismo, pero ahora último, en que hemos tenido un Presidente japonés, un cholo: sano y sagrado y nuestro actual presidente, no podemos decir que vivimos etapas de racismo o discriminación y tratar de exacerbar los ánimos para crear una contienda inexistente.
En todo caso, esa situación sería digna de un sillón de psiquiatra.
La Molina, 17 de setiembre del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
* Un niño mestizo con rasgos indígenas.
** En realidad, la esposa judía de un ex-Presidente.
*** Dicho por la misma ex-Primera Dama.
*4.- Muletilla empleada por el ex-Presidente japonés del Perú, actualmente en prisión por delitos de lesa humanidad.
*5.-Grupo que pretende gobernar sólo con y para la gente mestiza de color oscuro, prescindiendo de los demás a quienes consideran inferiores.
sábado, 15 de septiembre de 2012
EL SÉPTIMO: NO ROBAR.
Ahora último que aparentemente es tan fácil y sobre todo tan impune, el robar; la gente de escaso nivel moral o intelectual (aunque los de mayor nivel, roban más) se dedican a despojar a los demás, no sólo de dinero, sino de cosas tan insignificantes, como un celular, zapatillas y hasta gorros para protegerse del sol.
Yo he evitado por lo menos unas dos veces, que les roben sus celulares a algunas personas.
La primera, al avisarle con anticipación, al incauto que despreocupadamente hablaba por su celular en un microbús, con la ventana abierta y al observar a un individuo con clara intención de robarle, le pasé la voz a la posible víctima:
¡Cuidado que le van a robar el celular!
Felizmente me hizo caso y cerró la ventana, poniendo a buen recaudo su artefacto.
Y la segunda, cuando una señora dentro de un microbús, acusó a un pasajero de haberle robado su celular.
Le pedí a la señora que me diera el número para llamarla y cuando empezó a timbrar, apareció misteriosamente en el suelo, cerca de donde estaba el acusado. El individuo al verse acorralado, bajó del microbús, ante las protestas indignadas de los demás pasajeros.
A mí también trataron de robarme mi celular. Estaba en plena Av. Tacna (en el centro histórico de Lima) a las 9.00 de la noche.
Por casualidad me puse a hablar por el bendito artefacto, cuando aparecieron repentinamente tres "pirañitas" (delincuentes juveniles) Uno de ellos, de un certero golpe en mi brazo, hizo que se cayera al suelo el celular.
Yo pegué un grito de terror. Algo así como un ¡AHHHHH!, que los atacantes interpretaron como un grito de combate de un karateca y huyeron despavoridos...
Recogí mi celular y me retiré divertido y riendo de la ocurrencia...
En cuanto a los robos consuetudinarios, el asunto es más peliagudo de lo que parece, a tal punto que una vez, "Pilatos", un delincuente que tomó la prisión de "El Sexto" envió su mensaje a la nación en todos los canales de televisión, transmisores de aquellos acontecimientos.
"Pilatos" dijo: "Si hasta los ministros roban"....
En otras palabras: -¡Qué hablan de honradez los políticos, si ellos son más rateros que nosotros!
"Pilatos" y casi todos los amotinados, murieron en el asalto posterior de las fuerzas del orden...
Las leyes peruanas son tan permisivas con los delincuentes, que además de tener condenas máximas de 35 años, no acumulativas con otras sentencias, las cuales nunca se aplican, los reos gozan de una serie de beneficios penitenciarios, como el 2 x 1 y otras gollerías que les permiten entrar y salir de las cárceles en corto tiempo, como si estuvieran haciendo uso de un hotel...
Y los políticos gozan además de las "Clínicas Privadas", de la "pena no efectiva", la "prescriptibilidad" y otras exoneraciones, como "la libertad vigilada", el "no pago de las indemnizaciones" a favor del Estado y los "Indultos humanitarios" que no son ni más ni menos que formas de burlar la ley, como se comprobó en un indulto anulado por el propio Presidente que lo otorgó...
En esas circunstancias, no es raro que en Juliaca, Puno y otras localidades andinas, tomen sus propias medidas de justicia que van desde calatear a los delincuentes, pegarles hasta dejarlos moribundos y en última instancia, quemarlos vivos.
Nadie está a favor de esta justicia popular que nos parece primitiva y horrenda, pero, los congresistas o "padres de la patria", deberían dejarse de "comer pollos u oro" o aumentarse los sueldos a cada rato, sin pagar impuestos y en cambio, modificar las leyes penales para hacerlas más severas, sobre todo evitando la prescriptibilidad en casos de corrupción.
La Molina, 15 de enero del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
Yo he evitado por lo menos unas dos veces, que les roben sus celulares a algunas personas.
La primera, al avisarle con anticipación, al incauto que despreocupadamente hablaba por su celular en un microbús, con la ventana abierta y al observar a un individuo con clara intención de robarle, le pasé la voz a la posible víctima:
¡Cuidado que le van a robar el celular!
Felizmente me hizo caso y cerró la ventana, poniendo a buen recaudo su artefacto.
Y la segunda, cuando una señora dentro de un microbús, acusó a un pasajero de haberle robado su celular.
Le pedí a la señora que me diera el número para llamarla y cuando empezó a timbrar, apareció misteriosamente en el suelo, cerca de donde estaba el acusado. El individuo al verse acorralado, bajó del microbús, ante las protestas indignadas de los demás pasajeros.
A mí también trataron de robarme mi celular. Estaba en plena Av. Tacna (en el centro histórico de Lima) a las 9.00 de la noche.
Por casualidad me puse a hablar por el bendito artefacto, cuando aparecieron repentinamente tres "pirañitas" (delincuentes juveniles) Uno de ellos, de un certero golpe en mi brazo, hizo que se cayera al suelo el celular.
Yo pegué un grito de terror. Algo así como un ¡AHHHHH!, que los atacantes interpretaron como un grito de combate de un karateca y huyeron despavoridos...
Recogí mi celular y me retiré divertido y riendo de la ocurrencia...
En cuanto a los robos consuetudinarios, el asunto es más peliagudo de lo que parece, a tal punto que una vez, "Pilatos", un delincuente que tomó la prisión de "El Sexto" envió su mensaje a la nación en todos los canales de televisión, transmisores de aquellos acontecimientos.
"Pilatos" dijo: "Si hasta los ministros roban"....
En otras palabras: -¡Qué hablan de honradez los políticos, si ellos son más rateros que nosotros!
"Pilatos" y casi todos los amotinados, murieron en el asalto posterior de las fuerzas del orden...
Las leyes peruanas son tan permisivas con los delincuentes, que además de tener condenas máximas de 35 años, no acumulativas con otras sentencias, las cuales nunca se aplican, los reos gozan de una serie de beneficios penitenciarios, como el 2 x 1 y otras gollerías que les permiten entrar y salir de las cárceles en corto tiempo, como si estuvieran haciendo uso de un hotel...
Y los políticos gozan además de las "Clínicas Privadas", de la "pena no efectiva", la "prescriptibilidad" y otras exoneraciones, como "la libertad vigilada", el "no pago de las indemnizaciones" a favor del Estado y los "Indultos humanitarios" que no son ni más ni menos que formas de burlar la ley, como se comprobó en un indulto anulado por el propio Presidente que lo otorgó...
En esas circunstancias, no es raro que en Juliaca, Puno y otras localidades andinas, tomen sus propias medidas de justicia que van desde calatear a los delincuentes, pegarles hasta dejarlos moribundos y en última instancia, quemarlos vivos.
Nadie está a favor de esta justicia popular que nos parece primitiva y horrenda, pero, los congresistas o "padres de la patria", deberían dejarse de "comer pollos u oro" o aumentarse los sueldos a cada rato, sin pagar impuestos y en cambio, modificar las leyes penales para hacerlas más severas, sobre todo evitando la prescriptibilidad en casos de corrupción.
La Molina, 15 de enero del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
viernes, 7 de septiembre de 2012
MANUEL A. ODRÍA, EL GENERAL DE LA ALEGRÍA.
Hace algún tiempo, publicaron en Lima un pequeño libro con la vida y obra de los presidentes que nos han gobernado desde el inicio de la República.*
Me sorprendió leer que don Manuel A.** Odría, durante su gobierno, había promulgado casi todas las leyes sociales en favor de los trabajadores, aquellas de las cuales se quejan los sectores ultraderechistas que mandan en el país, desde el gobierno de Alberto Fujimori.
Por ejemplo, dio la Ley del Seguro Social del Empleado y del Obrero, dio las vacaciones de 30 días para los trabajadores, las indemnizaciones (cuando un trabajador queda desempleado, el patrón, tiene la obligación de pagarle un sueldo por año de servicios, hoy esa ley se ha transformado en lo que se llama C.T.S.). El Seguro particular cada 4 años, el salario dominical, etc. etc. Es decir casi todas las leyes laborales que rigen actualmente las dio un gobierno de derecha como el del General Odría.
Con razón, la gente decía: "Odría ha robado, pero ha hecho". Porque no solamente promulgó la casi totalidad de leyes laborales, sino además hizo el Estadio Nacional, ese que ahora remozado por Alan García, va a ser escenario hoy día, del partido entre Perú y Venezuela para lograr un cupo en el Mundial de Brasil.
Hizo casi todos los colegios nacionales, llamados en su época, Grandes Unidades Escolares, aquellos que ahora Alan ha remozado y ha llamado Colegios Emblemáticos.
Hizo la mayor cantidad de conjuntos habitacionales y todos los Ministerios, que ahora los ocupan otras entidades burocráticas creadas en el Gobierno del Chino Fujimori. Construyó el Hospital del Empleado, hoy llamado Hospital Edgardo Rebagliatti, Hermoseó Tacna y todas las localidades de frontera del Perú. Ciudades abandonadas por los sucesivos gobiernos, hasta ese momento.
Frente adonde era el Ministerio de Educación en la Av. Abancay, empezó a cavar un "hueco" para construir las sedes de distintas entidades del Estado, como bancos y otros organismos estatales, pero le faltó tiempo y cuando llegó su sucesor, don Manuel Prado y todos los gobiernos que lo sucedieron, dejaron ese lugar, hoy bautizado como: "El Hueco", abandonado. Lugar que fue invadido por ambulantes, los cuales adquirieron el espacio y hoy es un mercadillo de pésima calidad, donde se vende toda clase de baratijas, contrabando y artículos falsificados...
Y por último antes de irse les dobló el sueldo a los empleados públicos. Mi hermana me cuenta, que, ella ganaba como 600 soles y que Odría le dobló a 1,200 soles poco antes de terminar su mandato. Algo que nunca va a hacer ni el Gobierno de Humala, ni lo hizo ningún otro gobierno...
Entonces, la gente estaba contenta con Odría, menos los apristas y los comunistas, que estaban proscritos...
Es cierto que cuando yo empecé a simpatizar con algún candidato, fue por Fernando Belaúnde Terry y estaba completamente opuesto a Odría, porque me parecía que aquel dicho de: "Ha robado, pero ha hecho", no era correcto...
Nunca le pidieron las cuentas claras al gobierno de aquel General, llamado el General de la Alegría, aunque si se compara con la mala fe que tienen todos los gobiernos que lo sucedieron, con la clase trabajadora y con los jubilados, yo creo que mejor hubiera sido que apoyáramos una segunda elección de Odría.
O en todo caso, que hubiera otra opción parecida a la de él. Lo cierto es que irrumpió en la política, dándole un golpe de Estado al Presidente José Luis Bustamante y Rivero, a quien conocí como un cliente de la Compañía de Aviación "Faucett", un anciano, bueno, tranquilo y sencillo que mes a mes acudía a mi oficina para dejar una carta para uno de sus familiares en Arequipa.
Odría estuvo primero, dos años como integrante de una Junta Militar, después convocó a elecciones y renunció a la Junta, días antes de las elecciones porque de acuerdo a la Ley Electoral, no podía postular siendo funcionario o Presidente y luego salió elegido en unas elecciones en las que encarceló a su opositor y quedó como único candidato, lo que le permitió, al salir "elegido", prolongar por seis años más su mandato, por ello se le llamó el ochenio.
Bueno, no sé qué pensar. La verdad es que los últimos presidentes han sido electos limpiamente, sin encarcelar a nadie, sin dar golpes de estado, pero han hecho unos gobiernos antilaborales, sin tomar en cuenta para nada a los trabajadores y menos a los jubilados.
Habría que tener en cuenta el hecho de haber trabajado por el Perú y los trabajadores, es algo muy favorable, muy aparte de los excesos que se cometieron en el gobierno del General Odría.
San Borja, 7 de setiembre del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA.
N.R.- Me olvidaba decir que el Gobierno del General Manuel A. Odría construyó el único Centro
Vacacional para los trabajadores, llamado Centro Vacacional de "Huampaní", hoy olvidado y
nunca más se pensó en construir lugares de esparcimiento para los trabajadores, ni lo harán.
* Misteriosamente, la nueva edición de ese librito, no consigna actualmente las leyes laborales que fueron promulgadas durante el mandato de Odría.
**Arturo, según Wikilpedia, pero Apolinario, según la tradición peruana.
sábado, 1 de septiembre de 2012
EL CINE MEXICANO DE ANTES Y LA ACTUALIDAD.
En la década del 40 al 50 del siglo pasado, en el Perú predominaba el Cine Mexicano. En su época de Oro, Pedro Infante, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz, Joaquín Pardavé, Oscar Pulido, así como Arturo de Córdova, Emilio "Indio" Fernández y Dolores del Río, María Félix, Marga López, Gloria Marín y tantas otras estrellas, brillaron en el firmamento del celuloide no sólo peruano, me atrevería a decir que ibero-americano...
Y ni qué decir de "Cantinflas", "Tin Tán", "Resortes", "Clavillazo" y otros cómicos fabulosos que entretuvieron nuestra niñez y juventud con sus bromas o chistes graciosísimos que festejábamos, contando las películas a quienes no las habían visto...
Ellos marcaron una época. Películas como: "Nosotros los pobres", "Ustedes los Ricos" , "Pepe el Toro", tanto como "Que Dios se lo pague", "Angelitos Negros", "Escuela de Vagabundos", etc. hacían llorar y reír a tantos aficionados al Cine.
Eran tan dramáticas aquellas películas, que hasta ahora se suele decir en Lima: "es una mexicanada" por decir que algo es triste.
Y tanta ha sido la influencia del cine mexicano en la vida y las costumbres de esta vieja Lima, como en las provincias peruanas, que hoy día, todos hablamos como "Cantinflas", cuando decimos: "agarra" en una conversación habitual. Ese agarra dicho en un conjunto de palabras, no tiene ningún significado. Algo así como agarró y dijo... Pero, lo decía tantas veces Mario Moreno, que a todo el mundo se le quedó y cuando dicen o relatan algo, meten el "agarra" sin asco y sin saber de dónde provino. Lo mismo que decir: "tengo un hambre de la patada", típico lenguaje cantinflesco.
O igualmente, me chotearon, que es otro dicho de "Cantinflas" y si seguimos descubriendo más palabras, hablaremos todos como en la película:"Ahí está el detalle"...
Pero no solo "Cantinflas" influyó en nuestros dichos y costumbres, sino también y principalmente los "Charros y Mariachis". Hoy se acostumbra en los lugares más encumbrados de Lima y Provincias, presentar como plato de fondo en las Fiestas de la Clase A, así como en los estratos más bajos, a los "Mariachis peruanos" con sus típicas vestimentas de "Charros Mexicanos", cantando "Las Mañanitas" o cualquiera de aquellos corridos que tanto encandilaban a los limeños y limeñas del ayer...
Si bien yo nunca me perdí un estreno de "Cantinflas" (había que ver las colas y aglomeraciones de la gente para el día del estreno de una de sus películas), tampoco llegué a ver -porque estaba muy joven y ya no las exhibían- muchas de las cintas clásicas mexicanas.
Ahora busco en el cable algunas de esas películas y otras que no vi en su oportunidad y las encuentro en el Canal "De película " y la verdad que son inmejorables...
Cuando vino "Tin Tán" aquí, fue un suceso mayor. Vino para estar unas cuantos días, pero tal fue la acogida que le tributaron a este extraordinario cómico mexicano, que se quedó varios meses y le dieron un programa, que fue sensacional. Yo no me perdía ninguno de los capítulos de esa magnífica producción. Y una vez, en la madrugada vi "El Rey del Barrio" por cable y fue tal la risa que me produjo, que debo haber despertado a alguno de mis vecinos. Sobre todo me hizo reír la parte, cuando le engaña a la millonaria "Vitola" y le roba sus collares...
Y cuando niño recuerdo aquel episodio de "Escuela de Vagabundos" en el cual, Oscar Pulido dice: "El que lleva los pantalones en esta casa soy yo" y cuando se para, se le caen... Nos reímos, yo, mi madre y mis hermanas que habíamos ido todos juntos a ver esa película.
Fue una lástima que el Cine Mexicano, no hubiera sostenido aquella fórmula ganadora que lo hizo célebre, a tal punto que en los años setenta, ya no se veía por ninguna parte, ninguna nueva película que llamara la atención de aquel Cine maravilloso que encadilara a nuestros padres y abuelos...
Ahora, no se puede ver buen Cine, porque las pocas salas múltiples, sólo dan porquerías americanas, de unos superhéroes baratos de chistes o "Cómics" o de salvadores de la humanidad que sacrifican su tiempo para librarnos de "invasores" extraterrestres y otras sandeces...
Es tiempo que no sólo el Cine Mexicano, recupere el tiempo perdido, sino que también, el Cine Peruano y otros de latinoamérica, despierten y ocupen el lugar que han tenido o debieron tener.
Es el momento en que las cadenas de Cines, dejen de proyectar estupideces americanas y den pase, no sólo al Cine Mexicano o latinoamericano, sino al Cine Italiano, Francés y en general al Cine Europeo, que parece condenado a no ser visto por las nuevas generaciones, a pesar de que los más grandes realizadores, como Fellini, Antonioni, Rossellini, De Sica, Truffaut, Buñuel, Bergman, etc. provienen de esos países.
Nos tratan las grandes cadenas de cine, como ignorantes y que no merecemos ver nunca buen Cine.
Algún día cambiarán y se darán cuenta que si no asistimos al Cine es por no ver idioteces americanas.
San Borja, 1º de Setiembre del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA
Y ni qué decir de "Cantinflas", "Tin Tán", "Resortes", "Clavillazo" y otros cómicos fabulosos que entretuvieron nuestra niñez y juventud con sus bromas o chistes graciosísimos que festejábamos, contando las películas a quienes no las habían visto...
Ellos marcaron una época. Películas como: "Nosotros los pobres", "Ustedes los Ricos" , "Pepe el Toro", tanto como "Que Dios se lo pague", "Angelitos Negros", "Escuela de Vagabundos", etc. hacían llorar y reír a tantos aficionados al Cine.
Eran tan dramáticas aquellas películas, que hasta ahora se suele decir en Lima: "es una mexicanada" por decir que algo es triste.
Y tanta ha sido la influencia del cine mexicano en la vida y las costumbres de esta vieja Lima, como en las provincias peruanas, que hoy día, todos hablamos como "Cantinflas", cuando decimos: "agarra" en una conversación habitual. Ese agarra dicho en un conjunto de palabras, no tiene ningún significado. Algo así como agarró y dijo... Pero, lo decía tantas veces Mario Moreno, que a todo el mundo se le quedó y cuando dicen o relatan algo, meten el "agarra" sin asco y sin saber de dónde provino. Lo mismo que decir: "tengo un hambre de la patada", típico lenguaje cantinflesco.
O igualmente, me chotearon, que es otro dicho de "Cantinflas" y si seguimos descubriendo más palabras, hablaremos todos como en la película:"Ahí está el detalle"...
Pero no solo "Cantinflas" influyó en nuestros dichos y costumbres, sino también y principalmente los "Charros y Mariachis". Hoy se acostumbra en los lugares más encumbrados de Lima y Provincias, presentar como plato de fondo en las Fiestas de la Clase A, así como en los estratos más bajos, a los "Mariachis peruanos" con sus típicas vestimentas de "Charros Mexicanos", cantando "Las Mañanitas" o cualquiera de aquellos corridos que tanto encandilaban a los limeños y limeñas del ayer...
Si bien yo nunca me perdí un estreno de "Cantinflas" (había que ver las colas y aglomeraciones de la gente para el día del estreno de una de sus películas), tampoco llegué a ver -porque estaba muy joven y ya no las exhibían- muchas de las cintas clásicas mexicanas.
Ahora busco en el cable algunas de esas películas y otras que no vi en su oportunidad y las encuentro en el Canal "De película " y la verdad que son inmejorables...
Cuando vino "Tin Tán" aquí, fue un suceso mayor. Vino para estar unas cuantos días, pero tal fue la acogida que le tributaron a este extraordinario cómico mexicano, que se quedó varios meses y le dieron un programa, que fue sensacional. Yo no me perdía ninguno de los capítulos de esa magnífica producción. Y una vez, en la madrugada vi "El Rey del Barrio" por cable y fue tal la risa que me produjo, que debo haber despertado a alguno de mis vecinos. Sobre todo me hizo reír la parte, cuando le engaña a la millonaria "Vitola" y le roba sus collares...
Y cuando niño recuerdo aquel episodio de "Escuela de Vagabundos" en el cual, Oscar Pulido dice: "El que lleva los pantalones en esta casa soy yo" y cuando se para, se le caen... Nos reímos, yo, mi madre y mis hermanas que habíamos ido todos juntos a ver esa película.
Fue una lástima que el Cine Mexicano, no hubiera sostenido aquella fórmula ganadora que lo hizo célebre, a tal punto que en los años setenta, ya no se veía por ninguna parte, ninguna nueva película que llamara la atención de aquel Cine maravilloso que encadilara a nuestros padres y abuelos...
Ahora, no se puede ver buen Cine, porque las pocas salas múltiples, sólo dan porquerías americanas, de unos superhéroes baratos de chistes o "Cómics" o de salvadores de la humanidad que sacrifican su tiempo para librarnos de "invasores" extraterrestres y otras sandeces...
Es tiempo que no sólo el Cine Mexicano, recupere el tiempo perdido, sino que también, el Cine Peruano y otros de latinoamérica, despierten y ocupen el lugar que han tenido o debieron tener.
Es el momento en que las cadenas de Cines, dejen de proyectar estupideces americanas y den pase, no sólo al Cine Mexicano o latinoamericano, sino al Cine Italiano, Francés y en general al Cine Europeo, que parece condenado a no ser visto por las nuevas generaciones, a pesar de que los más grandes realizadores, como Fellini, Antonioni, Rossellini, De Sica, Truffaut, Buñuel, Bergman, etc. provienen de esos países.
Nos tratan las grandes cadenas de cine, como ignorantes y que no merecemos ver nunca buen Cine.
Algún día cambiarán y se darán cuenta que si no asistimos al Cine es por no ver idioteces americanas.
San Borja, 1º de Setiembre del 2012.
EMILIO ULISES ROBLES HORA
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