Cuando éramos niños, yo y mis primos, jugábamos en la pista de la calle, aprovechando de que casi no pasaban carros. A pesar de la prohibición de mi tía abuela, salíamos sin su permiso y jugábamos partidos de fútbol en plena pista y nos avisábamos cuando venía un ómnibus o algún otro automóvil , muy escasos por aquella época de los años 50. Felizmente nunca nos atropelló ninguno. En cambio jugábamos unos partidos de fútbol (ahora le llaman fulbito) callejero que nos hacían gozar intensamente y lo hacíamos con pelota de trapo, aquella que tenía "poto de gallina" (cierre que se le daba a la media o calcetín, luego de rellenarla con trapos). Por lo general, a mí me escogían para estar en la defensa, por mi juego fuerte. En otros momentos cuando no había suficientes muchachos para armar un partido de fútbol (por lo general se necesitaban 8, enfrentándose cuatro contra cuatro) jugábamos: "largo a largo" que consistía en un juego por medio del cual, nos situábamos dos jóvenes a un lado de la pista, uno a la izquierda y el otro a la derecha. Los contrarios se ponían a cierta distancia de igual manera y el juego se efectuaba pateando la pelota de un lado hacia el otro. Los arcos por lo tanto, eran todo el ancho de la pista y nosotros éramos los propios arqueros y delanteros a la vez...
Luego de esos extenuantes partidos regresábamos a casa, donde nos esperaban las tías, que ignoraban los juegos de los sobrinos (o los toleraban) y como nos veían sudados y sucios, una de ellas decía:
-¿Dónde han estado? ¡Parecen unos revejidos!
Bueno, yo he puesto la palabreja, tal como la escuchábamos:
Revejidos, aunque también podría escribirse: Rebejidos, no lo sé, porque la he buscado en el diccionario y por internet, sin encontrarla, de donde deduzco que mi tía quería decir: "Niños-viejos-sucios-semi-delincuentes" o "avejentados" (por lo tanto: revejidos). No sé bien qué quiso decir mi tía, pero supongo que esa era la intención. Tampoco sé si esa palabra existió alguna vez o si fue otra invención norteña...
Doña Martha Hildebrandt tiene la palabra...
Y así como esta palabra escuchábamos algunas otras que ya casi no se utilizan, como "ñizca", pedazo pequeño de algo.
Y otras que voy a agregar cuando encuentre mi relación de palabras en vías de extinción que había preparado y que actualmente está extraviada....
Recuerdo que una vez en la Universidad de San Marcos, un alumno en plena clase de castellano, dijo: "endenantes" y entonces pidió la palabra otro alumno para señalar que esa palabra era un barbarismo o una palabra mal dicha. El profesor exclamó: ¡Atención, muy atentos, no vayan a confundirse...."Endenantes" es una palabra castellana bien dicha, pueden verla en el diccionario, lo que sucede es que ha caído en desuso, es un arcaísmo, pero es una palabra muy bien pronunciada y se puede utilizar, tanto como: "Enantes". Consulten su diccionario y las encontrarán a ambas...
Y así es. Hasta ahora figuran en cualquier diccionario, aunque yo la encuentro en el pequeño "Larousse"...
Mi tía también solía decir cuando entrábamos a bañarnos a las duchas:
-¡Lávense bien las verijas! , No sé si alguien conozca esta palabra...
Se refería a la unión o los intersticios de las piernas con el abdomen a ambos lados y que al medio están los órganos sexuales.
Mi padre usualmente decía: cincho, en lugar de decir correa y estaba bien dicho, pero aquí en Lima nos corregían, decían que el cincho sólo lo usan los animales y no los hombres. Acabo de consultar el diccionario y cincho está bien dicho como lo usaba mi padre.
Decíamos: lavador por lavatorio. Ampolleta por inyección y el célebre ¿di? que ya se ha perdido... Ya casi nadie en el norte dice ¿Dí? en lugar de ¿Nó? para interrogar dándole énfasis a lo que se habla. Hemos acentuado estos monosílabos, a pesar que dice una regla de la Real Academia de la Lengua que los monosílabos no se acentúan. La palabra Dí, fue el título de una revista del mismo nombre ya desaparecida, por la cual, el dueño o editor, quería resaltar su origen norteño en el Perú.
Si vamos a las reglas, no debemos olvidar que toda regla tiene sus excepciones y está reglamentado que los monosílabos que son pronombres, sí se acentúan. Y ahora nadie le pone tilde al pronombre o forma de pronombre: tí. Como un Banco que ha puesto en avisos gigantes en las grandes avenidas que dicen: El Banco que se preocupa por ti y para ti, cuando debe decir: El Banco que se preocupa por tí y para tí (con tilde).
Bueno creo que nosotros sabemos muy poco el castellano y, o lo usamos mal, o no sabemos el significado de las palabras o como dijo un ministro en la época del primer gobierno de Belaunde, refiriéndose a los congresistas de aquella época: "que no conocían la "semántica" de las palabras y fue censurado, porque esos parlamentarios no supieron nunca qué les había dicho don Carlos Cueto Fernandini... Algunos diarios capitalinos, como "Expreso" pusieron en sus caricaturas, como las del dibujante "Marino" en sus "Pastelitos Políticos", unos muñecos que representaban a los parlamentarios y uno de ellos decía: "Hay que censurarlo, nos ha dicho semánticos" para la irrisión de los lectores. Yo cuando leía esa viñeta, me puse a reír un buen rato...
Y cómo será que ahora un político (el actual Presidente Humala) llamó a dos gobernantes cabrones y nadie fue al diccionario. Yo sí lo consulté, porque tengo la costumbre de leerlo continuamente. La definición de cabrón, según el diccionario "Larousse" es: Persona mal intencionada y que se aprovecha de los demás.
Por lo tanto, hay más cabrones de los que unos se imagina, sobre todo, aquellos que prometieron subirle el sueldo a los jubilados de la Ley 19990 y que ahora están tratando de hacerlo con los más viejitos, porque son los que menos hay...
Y qué se diría de aquellos congresistas que andan tras una ley que beneficie aún más a los bancos, con aquello de obligar a todos los empleadores a que paguen los sueldos y salarios, por el sistema bancario, habría que preguntarse, qué beneficios habrá para la clase trabajadora, aparte de pagarles a los bancos rechonchos de billetes, mantenimiento, portes e impuestos de toda clase, además de acceder a toda la información de sus clientes, más allá de los confesionarios y la Inquisición y más bien qué beneficios obtendrán los congresistas de parte de los bancos, si aprobaran esta malhadada ley. MALHADADA.- Infeliz, desgraciada.
Para no ponernos a renegar nuevamente, seguiremos con las palabras.
Doña Martha Hildebrandt recientemente en una de sus declaraciones para la prensa y que vi por la televisión, dijo refiriéndose a los parlamentarios electos, que se debe impedir que ingresen
parlamentarios semialfabetos, al Congreso.
En otras palabras, algunos individuos que apenas saben leer y escribir, pero a mí me sonaba mejor aquella palabra, dicha por mi tía Elena: semianalfabetos.
Tal vez, con aquellos que se dice: semialfabetos, se quiera decir: Individuos que casi han aprendido el idioma, a leer y a escribirlo.
Y quizá, con aquello de Semianalfabetos, mi tía se haya referido a personas que habiendo aprendido el idioma, son tan brutas, que lo han estado olvidando y se están convirtiendo en analfabetos...
Como sea, no encuentro en el diccionario de internet en estos momentos, ninguna de ambas palabras...
Recuerdo también cuando mi tío Carlos se dedicaba a buscar palabras en el diccionario y encontraba algunas que estaban mal dichas o mal pronunciadas...
Un día me dijo el tío Carlos: No sabes que está mal dicha la palabra PACHOTADA, se debe decir: PATOCHADA.
Y así es, PATOCHADA significa: disparate o hecho estúpido y grosero.
PACHOTADA, no existe.
Otro día me dijo: No se dice "PININOS", sino "PINITOS".
PINITOS.- Cada uno de los pasos que da el niño, el convalesciente o el artista antes de desarrollar su actividad.
PININOS.- No existe.
Próximamente continuaremos con la segunda parte de los arcaísmos.
San Borja, 28 de setiembre del 2,009
y 3 de octubre del 2,009.
Revisado hoy, 23 de setiembre del 2,011.
EMILIO ULISES ROBLES HORA
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