martes, 13 de septiembre de 2011

PALABRAS MÁGICAS.

Cuando se piensa en palabras mágicas, inmediatamente nos viene a la memoria aquellas que hemos escuchado en los cuentos para niños; "Abracadabra, pata de cabra" o "Ábrete Sésamo".
También nos viene a la mente aquellas palabras aprendidas en las películas, como las pronunciadas por "Mary Poppins"; Supercalifragilístico espialidocio" o de la televisión peruana:
del programa "Nubeluz"; "grántico palmanisúm"...
Y si pensamos un poco más en difícil, entonces nos pondremos a analizar los mantrams, como aquel celebérrimo de: OM o aquel otro de: OM ONKARA.
Cada uno inventa unas palabras y les da un contenido mágico que básicamente no lo tienen...
Pero al atribuírselos, tal vez puedan adquirir cierto poder...
Cuando en la religión católica se eleva el Altísimo en la Custodia, se canta el TANTUM ERGO, ese cántico que dice: "Tantum ergo, sacramentum/Veneremur cernui/et antiqum documentum...
O aquel otro, cuya letra es una invitación al Espíritu: "Vení creator espiritus/mentis tuorum visita/imple superna gratia...Cánticos sagrados con los que se acompañan los ritos de la Iglesia Católica, de invocación a Dios.
Pero, ¿Cómo se inició este respeto o devoción por las palabras mágicas?
Si bien la historia no nos dice mucho, aunque en la Biblia se dice que: "En el principio era el verbo y el verbo estaba en Dios y el verbo era Dios y habitó entre nosotros". El verbo se entiende como la palabra y la palabra más sagrada, según el Evangelio de San Juan, era Jesucristo.
No se nos dice como evolucionaron las palabras ni como algunas de ellas llegaron a ser mágicas y hasta casi sagradas...
Lo cierto es que gracias a la palabra, el ser humano es catalogado como un ser superior a los animales, porque es el único de los seres vivientes que puede manifestar conceptos abstractos a través de ella...
Quienes gobiernan en los estados y quienes a través de la historia se han distinguido por mandar a miles de otras personas, son aquellos seres que tienen el don de expresar mejor sus ideas por medio de su verbo florido. Aquí muchos presidentes de la república hubieran pasado por personas, sino mediocres, tal vez insignificantes o hasta ignorantes, porque muchas veces hemos tenido que soportar su mala pronunciación y su pésima gramática y sin embargo tuvimos que admitir que nos gobiernen por haber sido elegidos gracias a su verborrea convincente para las mayorías, quienes los eligieron con su voto...
La idea no es tanto, hablar bien, sino transmitir sentimientos, infundir en los demás admiración y lealtad.
Se sabe de dictadores o gobernantes totalitarios que enviaban a sus enemigos al cadalso o a la hoguera, por no concordar con sus ideas o por expresar sus opiniones contrarias a las del tirano.
Pero, ¿Cómo empezó a extenderse el uso del lenguaje oral desde un principio?...
Aunque no hay una relación cronológica desde el primer día que el ser humano usó la palabra, porque nadie estuvo presente en el principio de su desarrollo y no hay evidencias de tan remota época, se sabe por los restos arqueológicos y por estudios realizados por arqueólogos e historiadores que el hombre fue acumulando conocimientos desde su aparición en nuestro planeta y asimismo, enriqueciendo su vocabulario conforme pasaban los años y registraban sus descubrimientos en forma de dibujos primero y posteriormente de ideogramas.
Stanley Kubrick, en su producción: "2,001, Odisea del Espacio", nos hace una recreación en la primera secuencia, titulada: "La Alborada del Hombre".
En ella se nos muestra un grupo de homínidos que están disputando el abrevadero, hasta que uno de ellos repara en que los huesos de los animales muertos, servían como armas y luego ocurre el primer crimen, cuando matan a un homínido de la tribu rival y se posesionan por la fuerza de la fuente de agua.
Y con estas imágenes nos quiere hacer ver que el hombre se transforma en inteligente, cuando empieza a utilizar armas. Federico Engels en su obra: "Papel del Trabajo en la Transformación del Mono en Hombre" nos dice:"que me perdonen los vegetarianos, pero el hombre empieza a serlo, cuando deja de comer vegetales y utiliza en su comida, la carne, la cual modifica la bioquímica cerebral y el hombre deja de ser mono para transformarse en hombre" (la cita no es textual).
Sin embargo, habría que ponerse a pensar cómo muchos animales que comen carne, como las hormigas, las fieras salvajes y hasta los monos actuales, no han desarrollado todavía un cerebro similar al del hombre. Debo relatar un hecho curioso acerca de los insectos mencionados.
Un día presencié asombrado como un grupo de hormigas se habían reunido encima de la cocina de gas de dos hornillas de mi casa, que estaba apagada y unidas por las patas, formaban un círculo perfecto. ¿Cómo?, si se sabe que los círculos también son considerados símbolos mágicos, estos seres tan pequeños conocían de la magia de este símbolo y estaban enviando un mensaje al exterior, uniéndose de esta manera, suponemos, para que alguien los observe y fui precisamente yo el que pudo distinguir esta aparente comunicación de seres considerados por los humanos, como inferiores. ¿Es que las hormigas ya están haciendo rituales o ya creen en un Dios o en seres mágicos o seres superiores? ¿Nos creerán a nosotros sus dioses?
Bien, volviendo a los inicios de la humanidad, no sería nada extraño que los primeros creadores de los sonidos nuevos, fueran tenidos por seres superiores, sacerdotes, monjes o gurúes...
Tal vez alguien inventó un "Ug" o un "Om" y haya sido tomado por los demás como un creador de sonidos extraños, alguien superior designado por los dioses y de ahí haya devenido en sacerdote, monje o gurú de una religión incipiente.
Se sabe que quienes poseían los secretos de los idiomas, eran precisamente los religiosos de la antigüedad.
Ellos han conservado y conservan los mejores archivos de libros y publicaciones de todos los tiempos. Cuando alguien quiere investigar en las mejores bibliotecas, debe ir a un Convento o a los archivos de sacerdotes de congregaciones antiquísimas. O a los Vedas en idioma sánscrito, en donde los monjes guardan los relatos más antiguos.
Dejemos a los antiguos y volvamos al presente, acaso las siguientes palabras no son mágicas para sus autores:
"Se aprovechan de mi nobleza", "No contaban con mi astucia", "Oh, y ahora quién podrá defendernos", "Fue sin querer, queriendo", "Eso, eso, eso, eso"
O estas otras:
"No me tire la gabardina", "Igualada", "No me podrán desnegar" "Agarra" "Ahí está el detalle".
Sólo para poner dos ejemplos de cómicos exitosos de la televisión y el cine mexicanos.
Como que "Chespirito" ha traspasado todas las fronteras y ahora goza de una inmensa fama y fortuna que le permite ser recibido por presidentes, como ocurrió no hace mucho, cuando visitó el Perú. Y Mario Moreno, "Cantinflas" pasó gracias a su lenguaje popular del "peladito" mexicano a ser uno de los mejores cómicos del mundo y de una vida pobrísima, a ser un hombre millonario, que se dedicó a hacer el bien a mucha gente que como él vivía en la pobreza de sus inicios.
El lenguaje popular, o la combinación amena de las palabras, convirtió a estos dos célebres cómicos en exitosos, por lo tanto, las palabras mágicas para ellos resultaron aquellas que ha quedado grabadas o registradas en sus intervenciones, tanto televisadas, como filmadas...
Hay mucha gente que cree que una palabra mágica como las de los cuentos, de las películas o de los "comics" pueden cambiar sus vidas.
Aparte de toda clase de amuletos y talismanes para la buena suerte, hay gente que se vale de palabras mágicas que los ayudan a pedir a las huestes celestiales protección o ayuda. Estas palabras mágicas en algunos casos las llaman jaculatorias y en otros mantrams.
¿No es acaso la oración, una combinación de palabras, adecuadamente pronunciadas para dirigirse a Dios y pedirle protección o la provisión de bienes espirituales y a veces, hasta materiales?
En el Padrenuestro, ¿No nos enseñó Jesucristo a pedir por el pan de cada día?
En Hollywood, las estrellas se cambian el nombre, por una palabra mágica que sea exitosa en la taquilla. Acaso Norma Jean Baker o Mortensen, no se convirtió en Marilyn Monroe, o Marion Morrison, no pasó a llamarse: John Wayne...
Las palabras mágicas entonces, influyen en nuestras vidas desde que nacemos, una de ellas es nuestro propio nombre.
O acaso don Neftalí Reyes, hubiera sido tan renombrado sino se cambiaba el nombre por Pablo Neruda o igualmente su compatriota, Lucila Godoy, hubiera tenido tanto éxito sino se hacía llamar Gabriela Mistral. Y ambos compatriotas chilenos, llegaron a ganar el Premio Nobel de Literatura...
En fin, hay mucho que decir acerca de las palabras mágicas...

¿A propósito, ya pensó Ud. en elegir la suya, para tener el éxito que desea? Sino, piénselo, tal vez le esté faltando una palabra mágica a su vida.


San Borja, 20 de abril del 2,009
Reestructurado y corregido el
13 de setiembre del 2,011.

EMILIO ULISES ROBLES HORA

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